Preguntas de estudio:

1. ¿Por qué Balac estaba muy molesto con Balaam? Números 24:10

2. ¿Qué profecía mesiánica pronunció Balaam? Números 24:17

3. ¿Qué sucedió cuando los israelitas fueron invitados a la celebración religiosa de Moab? Números 25:1, 2

4. ¿Por qué el Señor elogió a Finees el sacerdote? Números 25:11

Números 24 registra la profecía de Balaam, un profeta no israelita contratado por el rey Balac para maldecir a los israelitas. En cambio, Balaam los bendice tres veces hablando bajo la inspiración de Dios. El capítulo destaca la soberanía de Dios sobre las intenciones humanas y enfatiza Su fidelidad a Su pueblo elegido a pesar de las amenazas externas. Los oráculos de Balaam también contienen profecías mesiánicas, apuntando hacia un futuro gobernante que triunfaría sobre los enemigos de Israel. Este capítulo subraya el poder de la palabra de Dios y Su compromiso inquebrantable de cumplir Sus promesas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que Balaam no fue un hombre fiel de Dios como este texto podría sugerir. En 2 Pedro 2:15, el apóstol Pedro nos dice que Balaam amaba “el premio de la maldad”, y Apocalipsis 2:14 nos dice que Balaam enseñó a Balac a poner tropiezo a los israelitas. Aunque Dios le prohibió maldecir a Israel, Balaam encontró otra forma de ayudar al rey Balac. En Números 31:16, Moisés dijo que Balaam aconsejó a Balac a hacer que las mujeres madianitas sedujeran a Israel a la idolatría (Núm 25). Como resultado de esta inmoralidad, Dios castigó a Israel, al pueblo de Madián y a Balaam.

Es importante entender que Balaam jugó un papel en la historia sagrada, al igual que otros hombres malvados como Faraón y Judas Iscariote. Sin embargo, también es importante saber que los malos hombres no tienen el poder de frustrar los planes de Dios. Debemos alinear nuestra voluntad con la de Dios y servirlo voluntariamente, pero si nos negamos, Él aún puede usarnos para Su gloria.

Aceptemos la voluntad de Dios y formemos parte de una gran historia impulsados por el amor, no por la ganancia personal. Comprometámonos con un propósito más elevado y experimentemos la alegría de servir algo más grande que nosotros.

Que el Señor te conceda un día bendecido.