Miércoles, abril 3 – Números 28, 29
Preguntas de estudio:
1. ¿A qué se le llama “el holocausto continuo? Números 28:3
2. ¿Por qué los animales ofrecidos debían ser sin defecto? Números 28:31
Comentario y reflexión:
La instrucción de Jehová a Moises sobre las ofrendas es directa, “Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Manda a los hijos de Israel y diles: Cuidaréis de presentarme a su tiempo mis ofrendas, mi pan con las ofrendas quemadas de olor grato para mí.” Números 28:1, 2. La instrucción es ser cuidadosos al presentar las ofrendas “a su tiempo…”, no más tarde, no cuando haya tiempo o cuando haya para dar. Es una indicación del lugar que debe ocupar nuestro deber hacia Jehová y la adoración. Es algo que no debemos descuidar, es la ofrenda que Él pide, como Él la pide.
Al sacrificio de la mañana y de la tarde se le llama “el holocausto continuo”. “Es decir, para ser ofrecido diariamente (Exo. 29: 42). El holocausto continuo y el ‘incienso; rito perpetuo’ (Exo. 30: 8) eran similares a las oraciones matutinas y vespertinas de los cristianos.” CBA, Números 28:6
Esta es una expresión equivalente a la que se usa en el libro de Daniel para referirse al ataque del cuerno pequeño al ministerio de Jesus en el Santuario celestial. “Por él fue quitado el sacrificio continuo, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.” Daniel 8:11. El holocausto era “continuo” porque era ofrecido a diario, aun en días de fiesta cuando había otros sacrificios, porque el fuego lento siempre estaba encendido, de la mañana a la tarde y de la tarde a la mañana y porque tenía carácter permanente o “perpetuo”.
Todos los sacrificios del Santuario representaban a Jesus, por eso es muy significativa la revelación del Espíritu Santo a Juan el Bautista cuando dijo señalándolo, “¡Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” Juan 1:29. Dice el apóstol Pablo hablando de su ministerio por nosotros, 25 Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Hebreos 7:25. “Continuo”, “perpetuamente”, “siempre”.
De esta manera también nosotros estamos en adoración continua ante Dios a través de Jesus, cuando le buscamos cada día en la mañana y en la noche. Dice Pablo que Dios “juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” Efesios 2:6. ¡Amen!
Dios te conceda un día muy bendecido en Jesus.
Pastor Abel Paulin