


Miércoles, junio 19 – 2 Samuel 1, 2 – Lectura adicional, Patriarcas y Profetas capítulos 68, 69
1. ¿Quién le trajo a David la noticia de la muerte de Saul y Jonatán? 2 Samuel 1:13
2. ¿En qué ciudad fue hecho David rey, solo de Juda? 2 Samuel 2:3, 4
3. ¿Qué hijo de Saul fue puesto en el trono de Israel por Abner? 2 Samuel 2:8, 9
4. ¿Cuál hermano de Joab, jefe del ejército de David, fue muerto por Abner, jefe del ejército de Saul? 2 Samuel 2:23
La reacción genuina de David ante la muerte de Saul muestra una vez más su carácter noble, más allá de sus errores. David era entregado a Dios, confiaba en El, fue incapaz de matar a Saul, no fue un oportunista, fue humilde, dejó en las manos de Dios el cumplimiento de su promesa. Unamos a estas cualidades que fue un verdadero patriota, puso por delante el bienestar de la nación a sus intereses personales. Saul se convirtió en su enemigo, fue injusto con él, pero la derrota de Israel, la muerte de Saul y de sus hijos fue una verdadera tragedia que David lamento genuinamente.
David supo ser un verdadero amigo, lo mismo que Jonatán. Saul estaba en su contra, pero era el padre de su mejor amigo. No podía alegrarse tampoco por esa razón. Entre los muertos estaba Jonatán.
Jonatán supo ser leal a su padre y también a su amigo. No le faltó a su padre por su amigo, ni le faltó a su amigo por su padre. ¡Qué sentido de lo justo! ¡Qué madurez! ¡Qué balance! Hay una tendencia humana a ser tribalista, a cerrar los ojos ante los errores de los nuestros, a ser parciales a costa de la verdad. Esto no es correcto delante de Dios. El ejemplo de Jonatán en este sentido es digo de seguir.
Hay asuntos que son más importantes que nuestros intereses personales, y una persona altruista, que teme a Dios, puede distinguir estos asuntos. La muerte del Ungido de Jehová, la muerte de un amigo, la derrota de tu pueblo es más importante que tu pleito o querella con un adversario personal, no importa que ese adversario busque destruirte. La disposición a sacrificar el interés personal por el bien colectivo demuestra un espíritu noble. Eso hizo Jesús, sacrificó su vida por salvarnos. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús.” Filipenses 2:5
Como era de esperarse de acuerdo con la naturaleza humana, a la muerte de Saul siguió la división de la nación y la guerra civil. Se hubieran evitado mucha muerte y dolor si Abner, tío de Saul y jefe de su ejército, y los gobernantes de Israel hubieran consultado a Dios, como lo hizo David, antes de apresurarse a poner en el trono al hijo de Saul.
Aprendemos que no debemos parcializarnos. Cuando hay una diferencia entre hermanos no hacemos bien en dividirnos y apresurarnos a pelear. Mas bien busquemos con humildad la voluntad de Dios y seamos obedientes.
Acerca de Abner en esta situación dice Patriarcas y Profetas,
“Las circunstancias que rodeaban a Abner sirvieron para desenmascarar su verdadero carácter, y revelaron que era ambicioso y falto de principios. Había estado vinculado estrechamente con Saúl, y en él había influido el espíritu del rey para hacerle despreciar al hombre que Dios había escogido para que gobernara a Israel. El odio que le tenía había aumentado por el mordaz reproche que David le había dirigido cuando quitó del lado de Saúl el jarro de agua y la lanza del rey, mientras éste dormía en su campamento. Recordaba cómo David había gritado a oídos del rey y del pueblo de Israel: “¿No eres tú un hombre? ¿Quién hay como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has guardado al rey tu señor? […] Esto que has hecho no está bien. ¡Vive Jehová!, que sois dignos de muerte, porque no habéis guardado a vuestro señor, al ungido de Jehová”. 1 Samuel 26:15, 16. Este reproche se había clavado en su pecho; decidió llevar a cabo sus propósitos de venganza, y crear una división en Israel que pudiera exaltarle. Se valió de los representantes del monarca fallecido para fomentar sus ambiciones y fines egoístas. Sabía que el pueblo amaba a Jonatán, que se le recordaba con afecto, y las primeras campañas victoriosas de Saúl no habían sido olvidadas por el ejército. Con una decisión digna de una causa mejor, este jefe rebelde siguió adelante con sus planes.” PP 655
Nos conceda Jehová un sentido claro y firme de la justicia sin parcialidad ni tribalismos y un espíritu noble y sano como el de David.
Que tengas un día muy bendecido.