


Martes, 16 de julio – Salmos 23, 24 – Lectura adicional, “Alza Tus Ojos”, lectura para el 27 de abril, 2016
1. ¿Cuáles son las cuatro maneras en que David describe cómo Dios restaura? Salmos 23:2,
2. ¿Por qué David vive con la seguridad de que es protegido del mal? Salmos 23:4
3. ¿Cómo describe David a aquellos que se acercan a Dios? Salmos 24:4
4. ¿Qué declara David que es el requisito esencial para entrar en el Reino de los Cielos? Salmo 24:4
5. ¿Cuáles son las tres formas en que David describe a Dios como el “Rey de gloria”? Salmos 24:8-10
La ubicación de los Salmos 23 y 24, uno junto al otro, en el texto bíblico ilustra la importante función del Mesías. El Salmo 23 retrata hermosamente al Mesías como nuestro Pastor cuidadoso y protector, guiándonos y guardándonos con amor y compasión. Por otro lado, el Salmo 24 presenta la majestuosa imagen del Mesías como nuestro Rey justo y victorioso, reinando con autoridad y gloria.
Ambos salmos están estructurados en tres secciones distintas, cada una contribuyendo a la rica y multifacética presentación del papel del Mesías en nuestras vidas.
El Salmo 23 es un triple testimonio: “Nada me faltará” (versículo 1), “No temeré mal alguno” (versículo 4), y “En la casa del Señor moraré” (versículo 6).
El Salmo 24 declara a Dios como soberano sobre todo (versículos 1-2), describe los requisitos para habitar con El (versículos 4-6), y describe al Rey (versículos 8-10).
En los Salmos 23 y 24, descubrimos los roles de liderazgo de Jesús, la importancia de seguirlo, y el concepto de la muerte como una parte constante en la vida. El Salmo 23 también hace referencia a la experiencia de Israel en el desierto, “Nada me faltará,” similar a Deuteronomio 2:7, y “Me guía por sendas de justicia,” similar a Éxodo 15:13.
En contraste, el Salmo 24 transmite poderosamente el mensaje de que la tierra y todo lo que hay en ella, incluida la humanidad, pertenecen a Dios. Este salmo expresa el profundo concepto de la soberanía divina sobre la creación y la humanidad, destacando la creencia fundamental de que todo pertenece a Dios.
“Dios quiere que su pueblo limpie sus manos y purifique sus corazones. ¿Los hará esto infelices? ¿Traerá infelicidad a sus familias si son amables y pacientes, corteses y tolerantes? En absoluto. La bondad que manifiesten hacia sus familias se reflejará en ellos mismos. Esta es la obra que debe llevarse a cabo en el hogar. Si los miembros de la familia no están preparados para vivir en paz aquí, no están preparados para vivir en la familia que se reunirá alrededor del gran trono blanco. El pecado siempre trae oscuridad y esclavitud, pero hacer lo correcto traerá paz y gozo santo.” Elena White, “Alza tus ojos”, abril 27, 2016
Que el Señor los bendiga y los guarde todos los días de su vida.