


Lunes, 22 de julio – Salmos 25, 29 – Lectura adicional, El camino a Cristo, capÃtulos 2 – 4
1. ¿Cuál parece ser el mayor desafÃo que enfrentas y que te impide experimentar la gracia de Dios?
2. ¿Has sentido la desesperación que David describe en el Salmo 25?
3. ¿Cómo puede la gloria y el poder de Dios librarte para confiar más plenamente en Él?
4. ¿Hay alguien que necesite escuchar este mensaje a quien puedas contactar hoy y compartir la esperanza que da Dios? ¿Cuál es su nombre? Decide enviarle un mensaje o llamarlo hoy.
Comentario y reflexión:
La mayorÃa de las personas conocen el peso de la culpa y la vergüenza. Es parte de la condición humana. Tanto a jóvenes como a mayores, todas las etapas de la vida ofrecen suficientes oportunidades para no alcanzar el ideal de Dios y terminar recibiendo las acusaciones del enemigo. La Biblia describe a Satanás de varias maneras. Él es el acusador de los hermanos (Apocalipsis 12:10), es el engañador (Apocalipsis 12:9), es el padre de mentira (Juan 8:44) y es el adversario (1 Pedro 5:8-10). Sin duda, si has vivido lo suficiente, has experimentado los ataques multifacéticos del enemigo de Dios. ¿Es de extrañar que el salmista clame? Es casi una expresión visceral de un alma moribunda que desesperadamente mira hacia Dios en busca de rescate. Tal vez hoy te encuentres en desesperación espiritual y no sepas a quién acudir.
Cuando David se refiere a Dios, dice que no hay manera de que seamos rechazados por Él (25:3). Cualquiera, con un corazón humilde puede venir a Dios, ser aceptado y recibir la dirección divina que necesita. En este Salmo, David muestra cómo podemos acercarnos a Dios en nuestra necesidad sincera y profunda y recibir instrucción de Él (25:8). Dios está disponible para guiarnos si estamos dispuestos a seguir Su camino de verdad.
Es el deseo del enemigo que creamos falsamente que no podemos acercarnos a Dios en términos simples. Lo único que necesitamos es conocer la verdadera naturaleza de nuestro Padre. Dios es misericordioso, amable, paciente y todo amor. El versÃculo 11 da la clave para recibir la gracia de Dios; describe la confesión y el arrepentimiento. Cuando reconocemos cuán lejos hemos caÃdo y cuán corto nos quedamos en los santos requerimientos de Dios, abrimos la puerta a la redención. ¿Cómo puede alguien recibir ayuda si no
La mayorÃa de las personas conocen el peso de la culpa y la vergüenza. Es parte de la condición humana. Tanto a jóvenes como a mayores, todas las etapas de la vida ofrecen suficientes oportunidades para no alcanzar el ideal de Dios y terminar recibiendo las acusaciones del enemigo. La Biblia describe a Satanás de varias maneras. Él es el acusador de los hermanos (Apocalipsis 12:10), es el engañador (Apocalipsis 12:9), es el padre de mentira (Juan 8:44) y es el adversario (1 Pedro 5:8-10). Sin duda, si has vivido lo suficiente, has experimentado los ataques multifacéticos del enemigo de Dios. ¿Es de extrañar que el salmista clame? Es casi una expresión visceral de un alma moribunda que desesperadamente mira hacia Dios en busca de rescate. Tal vez hoy te encuentres en desesperación espiritual y no sepas a quién acudir.
Cuando David se refiere a Dios, dice que no hay manera de que seamos rechazados por Él (25:3). Cualquiera, con un corazón humilde puede venir a Dios, ser aceptado y recibir la dirección divina que necesita. En este Salmo, David muestra cómo podemos acercarnos a Dios en nuestra necesidad sincera y profunda y recibir instrucción de Él (25:8). Dios está disponible para guiarnos si estamos dispuestos a seguir Su camino de verdad.
Es el deseo del enemigo que creamos falsamente que no podemos acercarnos a Dios en términos simples. Lo único que necesitamos es conocer la verdadera naturaleza de nuestro Padre. Dios es misericordioso, amable, paciente y todo amor. El versÃculo 11 da la clave para recibir la gracia de Dios; describe la confesión y el arrepentimiento. Cuando reconocemos cuán lejos hemos caÃdo y cuán corto nos quedamos en los santos requerimientos de Dios, abrimos la puerta a la redención. ¿Cómo puede alguien recibir ayuda si no se da cuenta de que la necesita? Imposible. Nuestra liberación está asegurada una vez que tengamos la perspectiva correcta. Somos como alguien que se está ahogando en el océano, y nuestra única esperanza es clamar y rendirnos a nuestro Salvador, Jesucristo.
El Salmo 29 describe el poder y la supremacÃa de Dios. Hay alusiones poderosas al relámpago, al trueno, al temblor y a la conmoción de los elementos naturales. A medida que atraviesas los altibajos de la vida, oro para que puedas saber con certeza que nuestro Dios es poderoso y que puede conquistar todos nuestros miedos y desafÃos. ¡Abraza este poder hoy por la fe!
Querido Dios, por favor, concédenos la capacidad de escuchar, entender y abrazar este poderoso mensaje de arrepentimiento y confesión. ¡Que tu gracia nos purifique y nos guÃe a una continua e Ãntima relación contigo!