


Lunes, septiembre 30 – 1 Reyes 7, 2 Crónicas 4
1. ¿Cuánto tiempo tomó Salomón para construir su casa? 1 Reyes 7:1
2. ¿A quién contrató Salomón para hacer todo el trabajo de fundición de metal? 2 Crónicas 4:16
Comentario y reflexión:
Cuando terminó de construir el templo, Salomón se dedicó entonces a construir su casa. El templo tomó siete años en construirse, la casa tomó 13. Dice algo que se dedicó a levantar el Templo antes que construir su propia casa. Fueron 20 años de construcción, mucho tiempo, o sea, empleó, por lo menos, la mitad de su reinado en construir. Mas allá de la diferencia en herramientas y métodos, la cultura actual exige rapidez. Las construcciones de hoy deben ser rápidas; pero las cosas que se construyen bien y que duran mucho toman tiempo para construirse.
“Todo el período de edificaciones de Salomón le ocupó, pues, 20 años (1 Rey. 9: 10; 2 Crón. 8: 1), desde el 4.º año de su reinado hasta el 24.º La construcción del templo llevó sólo 7 años porque era una sola estructura, y un largo período de preparación había precedido a la verdadera edificación (1 Crón. 22: 2-4). Sin embargo, el conjunto del palacio constaba de toda una serie de edificios para los cuales no se había hecho ningún preparativo.” CBA, 1 Reyes 7:1
La paz que heredó de su padre le permitió dedicarse a construir. Para construir hace falta paz. La guerra destruye, en la paz se construye. Esto es cierto también en el plano personal.
Aquí se identifica al experto en fundición de metales que le recomendó Hiram el rey de Tiro. Fue Hiram, un hombre israelita del mismo nombre, que vivía en Tiro. Es impresionante la cantidad de bronce y de oro que se usó. Es impresionante también la cantidad de detalles en las figuras y el número de utensilios. No se escatimó en materiales valiosos.
Salomón llevó lo que su padre David había dedicado, la plata, el oro y los otros utensilios, y lo depositó todo en las tesorerías de la casa de Jehová. (1 Reyes 7:51)
La construcción y el establecimiento del santuario, que hasta entonces había estado en una tienda, en un sitio permanente, era de importancia nacional, histórica y religiosa.
“De una belleza insuperable y esplendor sin rival era el palacio que Salomón y quienes le ayudaban erigieron para Dios y su culto. Adornado de piedras preciosas, rodeado por atrios espaciosos y recintos magníficos, forrado de cedro esculpido y de oro bruñido, el templo, con sus cortinas bordadas y muebles preciosos, era un emblema adecuado de la iglesia viva de Dios en la tierra, que a través de los siglos ha estado formándose de acuerdo con el modelo divino, con materiales comparados al “oro, plata, piedras preciosas,” “labradas a manera de las de un palacio.” 1 Corintios 3:12; Salmos 144:12. De este templo espiritual es “la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.”. Efesios 2:20, 21.” PR 21
Que el Espíritu Santo impresione en nuestros corazones la importancia del lugar que dedicamos al encuentro con Dios.
Pastor Abel Paulin