


Miércoles, agosto 7 – Salmos 12, 13
1. ¿Cómo es la Palabra de Jehová comparada con la de los aduladores? Salmos 12:6
2. ¿Qué hacen los malos cuando la infamia es enaltecida? Salmos 12:8
3. ¿Cómo se siente David en medio del asecho de sus enemigos? Salmos 13:1
Comentario y reflexión:
Sobre el Salmo 12 dice el Comentario Bíblico Adventista,
“EL Sal. 12 comienza con un lamento por la maldad general de la sociedad. Recuerda mucho la queja de Elías cuando afirmó: ‘Sólo yo he quedado’ (1 Rey. 19: 10). La plegaria en busca de liberación, que el salmista eleva, recibe pronta respuesta y Dios interviene para proteger a quien es suyo. Los ocho versículos de este salmo forman cuatro estrofas regulares.” CBA, Introducción al Salmo 12
David lamenta la carencia de lealtad entre los seres humanos. La lealtad es una virtud preciosa que debemos procurar en nuestras relaciones, la lealtad a Dios, al matrimonio, a la familia y a los amigos.
La lealtad requiere sinceridad. David menciona la mentira, la adulación y el doblez del corazón. Hay algo que se esconde debajo del doblez. La sinceridad verdadera no tiene dobleces. Otra figura para la sinceridad es la transparencia. No hay nada guardado, no hay nada escondido, todo está a la vista. No debemos ser personas con reservas y dobleces. Practiquemos la transparencia en nuestras relaciones, sobre todo en el matrimonio y con los amigos.
En contraste con los aduladores, “las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de barro, purificada siete veces.” Ver 6
Otro pensamiento interesante del Salmo está en el versículo 8. La gente mala abunda cuando se tiene en alto concepto la maldad, en otras palabras, la gente mala se junta en donde se degradan los valores como se juntas las moscas en donde hay algo podrido.
Sobre el Salmo 13 dice el Comentario Bíblico Adventista,
“EL Sal. 13 comienza con un lamento (vers. 1, 2), sigue con una plegaria (vers. 3, 4), y termina con una alabanza (vers. 5, 6). En este salmo David, aparentemente olvidado por Dios, se desespera por la diaria persecución de la cual es objeto. Ora fervientemente para que Dios lo auxilie y, en respuesta a su oración recibe una nueva provisión de fe y esperanza. La dramática transición de una etapa a otra hace de éste un poema notable. Tal vez David lo compuso frente a las permanentes pruebas que sufrió a manos de Saúl. Ejemplifica el hecho de que cuando la gente piadosa se siente olvidada por Dios, tiene el privilegio de clamar a él y de sentir la dulce seguridad de su cuidado.” CBA, Introducción al Salmo 13
Seguramente hemos clamado a Dios de los más profundo del corazón en alguna situación muy difícil, “¿hasta cuándo?”, como lo hace David. Este Salmo es una oración. No deja de sorprenderme que David escribiera sus oraciones y que estas luego fueran repetidas en el culto. Evidentemente practica la transparencia, no dobla para esconder. Hay alivio en la transparencia, hay alivio en la oración, hay alivio también en escribir la oración. No sé que David lo publicara por esa razón, pero es un hecho que es terapéutico.
Aunque clama, “¿hasta cuándo?”, concluye con esperanza. Clama a Dios en medio de la prueba, pero lo hace confiando en su misericordia y reconociendo que Jehová le ha hecho bien, por eso le alaba cantando. ¿Hay algo aquí que podemos aprender?
Jehová te conceda un día de gozo.