


Sábado, diciembre 21 – Isaías 40, Salmos 76
1. ¿Qué debemos preparar para Jehová? Isaías 40:3
2. ¿Por cuánto tiempo permanece la Palabra del Dios nuestro? Isaías 40:8
3. ¿Qué promesa hay para los que esperan en Jehová? Isaías 40:31
Comentario y reflexión:
Pasada la inminencia de la amenaza militar asiria, Jehová envía a su pueblo mensajes de ánimo a partir del capítulo 40. Sobre este capítulo y la sección de Isaías que inicia dice el Comentario Bíblico Adventista:
“Con este capítulo comienza la tercera y última sección del libro de Isaías… Los cap. 40-66 son, en muchos sentidos, la parte más importante de la profecía de Isaías. Los cap. 1-35 constan mayormente de reproches contra las transgresiones y anuncios de castigos venideros. En los cap. 36-39 se relatan sucesos relacionados con la invasión de Senaquerib, la enfermedad y curación de Ezequías y la visita de los embajadores babilonios. En los capítulos que siguen, el mensaje del profeta es muy diferente, tanto en su contenido como en su estilo. Las amenazas de juicios y castigos quedan mayormente en el pasado, y el resto del libro presenta promesas del derramamiento de la gracia divina sobre los justos. En buena medida se debe a los cap. 40-66 el que se llame a Isaías el “profeta evangélico”. Aquí, en el lenguaje más sublime que jamás haya pronunciado un orador inspirado, Isaías expone el glorioso futuro de Israel como fiel “siervo” de Dios, su liberación de todo enemigo, la venida del Mesías y el establecimiento del reino mesiánico.” (CBA, Isaías 40:1)
Jehová no solo quiere consolar a su pueblo, sino que quiere que esté preparado para cumplir su propósito y para el cumplimiento de sus promesas. vers. 3,4
La voz clama en el desierto, quiere decir, no es una voz popular, es solitaria. Esta voz llama a la preparación del camino, “¡Preparad un camino a Jehová; nivelad una calzada
en la estepa a nuestro Dios!”
Cuando preparamos el camino para Jehová estamos reconociendo quién es Él, que la salvación que necesitamos y esperamos viene de Él. De nuestra parte nos toca “preparar el camino”, “nivelar”, “allanar”, en anticipación al cumplimiento de su promesa. Necesitamos, personalmente y como pueblo, preparar el camino del corazón para que Jehová haga su obra y realice su plan en nosotros.
La preparación es para la manifestación de la gloria de Dios. La culminación de la manifestación de su gloria es la aparición del Mesías. Esta profecía se aplica a la misión de Juan el Bautista como precursor de Jesús. Por lo tanto, es una profecía mesiánica: “pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: «Voz del que clama en el desierto: “¡Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas!”” Mateo 3:3
También se aplica a la obra del Espíritu Santo a través del pueblo de Dios que se prepara y es parte de la preparación del camino para la manifestación de la gloria de Dios en la segunda venida del Mesías.
La voz anuncia la liberación final del pueblo de Dios en la Segunda Venida de Jesús,
“He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder,
y su brazo dominará;
he aquí que su recompensa viene con él
y su paga delante de su rostro.
Como pastor apacentará su rebaño.
En su brazo llevará los corderos,
junto a su pecho los llevará;
y pastoreará con ternura a las recién paridas.” Vers. 10,11
¡Qué hermoso pasaje! ¡Qué hermosa promesa! ¿No te alegras de que la Palabra de Dios vive y permanece para siempre?
Con palabras poéticas y hermosas, Isaías dice que Jehová está por encima de todo lo terrenal y aun por encima de todas las naciones poderosas, porque Él es el Creador. vers. 12-17. ¿Quiénes son Napoleón, Hitler, Stalin, Putin o Xi Jinping delante de Él? ¡No son nada! “Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.” Ver 23
Tú que estás cansado(a) de luchar, de padecer, de malas noticias. Tú que no ves el fin de la prueba, que ha pasado mucho tiempo, que sientes que ya no tienes fuerza, medita en esto, “Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas… los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas. Vers. 29-31
Muchas veces he clamado en oración repitiendo esta promesa. Te animo a que también lo hagas, repite esta promesa en oración, Jehová te dará fuerzas.
Sobre el Salmo 76 dice el Comentario Bíblico Adventista: “EL Sal. 76 es una oda de acción de gracias por la liberación de Jerusalén de algún grave peligro. Se usó muy apropiadamente para celebrar la derrota de las huestes asirlas comandadas por Senaquerib (ver PR 266, 267; cf. CS 25, 26). El salmista contempla más allá de las escenas de la victoria inmediata, y vislumbra en ellas el triunfo de la justicia divina, que prueba tanto la locura de la ira humana como la sabiduría de someterse a Dios.” CBA, Introducción al Salmo 76
Prepara el camino en tu corazón para la manifestación de la gloria de Jehová. Espera en Él.