Preguntas de estudio:
1. ¿Qué reformas hizo Josías en Juda y en Israel? 2 Crónicas 34:3-7
2. ¿Cómo reaccionó Josías cuando oyó las palabras del Libro de la Ley? 2 Crónicas 34:19, 20
Comentario y reflexión:
La lectura para hoy cubre el mismo relato que leímos ayer en 2 Reyes 22, 33. Para no sobreabundar en la misma historia, sugiero solo algunas reflexiones.
El origen de la experiencia espiritual de Josías y de las grandes reformas que hizo estuvo en esta decisión: “A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David, su padre…” (2 Crónicas 34:3)
“Comenzó a buscar a Dios”, ese fue el principio. Las reformas que hizo en Juda e Israel fueron grandes, pero no se hicieron todas de una vez, tomaron tiempo. Cuando alguien decide buscar a Dios, las reformas que conforman su vida a su Palabra son inevitables, pero toman tiempo. Hacemos bien en ser pacientes con los demás en su jornada de crecimiento espiritual, especialmente con los recién convertidos. “La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Proverbios 4:18
Dios condujo a Josías y al pueblo a su Palabra. “He hallado el libro de la Ley en la casa de Jehová,” fue el anuncio de Hilcías. Es asombroso cómo el libro se perdió en la misma Casa de Jehová. El Libro de la Ley era la Biblia de entonces, la revelación escrita de Dios en ese tiempo. El hallazgo y su lectura tuvo un impacto poderoso en Josías y en todo el pueblo. La Palabra de Dios puede y debe tener ese impacto hoy también en nuestra vida y en la iglesia.
El reino de Israel no existía para este tiempo y por eso Josías pudo extender sus reformas más allá de Juda a todo el territorio de las 12 tribus. (2 Crónicas 34:6)
Entre otras reformas, destruyó el altar del becerro que Jeroboam había levantado en Bethel y que había sido causa de apostasía y maldición en Israel por tantos años.
La celebración de la Pascua fue un hito en la historia y una parte importante de las reformas de Josías. De igual manera, la participación en la celebración de las fiestas actuales de Jehová, la celebración sabática semanal, la Santa Cena, las semanas de oración, las campañas de evangelismo, el Campestre anual, es una parte importante de la reforma que debe haber entre nosotros hoy.
Cuando Josías oyó por primera vez las palabras del Libro de la Ley, pensando en las decisiones importantes que debía tomar, pidió enseguida consultar a Jehová. Entonces recibió el mensaje de Hulda la profetiza. En contraste, años más tarde, siguiendo el consejo de los diplomáticos y estrategas políticos, se empeñó en intervenir en un conflicto que no le incumbía, desoyendo la instrucción directa de Dios. Erró al prestar más atención a su propia sabiduría y a la de sus consejeros que a la voz de Dios.
Dios nos revela su voluntad por los medios que Él escoge. En este caso le habló a Josías a través de Necao, rey de Egipto. Necao le aconsejó, inspirado por Dios, que no participara en la guerra: “Deja de oponerte a Dios, quien está conmigo, no sea que él te destruya.” (2 Crónicas 35:21)
Dios ha prometido no dejarnos sin su consejo y orientación. Lo encontraremos si estamos dispuestos a recibirlo. Dios nos habla por el instrumento que El escoge. Puede hablarnos por un compañero de trabajo, el cónyuge, un niño o por cualquier persona a nuestro alrededor. Debemos estar dispuestos a recibir su mensaje y a ser sensibles a su voz.
Sobre la muerte de Josías dice Mensajes Selectos: “Pero al final murió en una batalla. ¿Por qué? Porque no prestó atención a las amonestaciones que se le dieron”. MS 163
Estas cosas se escribieron para nuestra amonestación y enseñanza. Busquemos hoy a Jehová y seamos sensibles a su voz.
Ante la Palabra escrita de Dios, sea nuestra experiencia como la de Hilcías y Josías entonces, y exclame con alegría el corazón: “Hemos hallado el Libro”.