


Lunes, julio 14 – Hechos 28, Colosenses 1
1. ¿Qué le pasó a Pablo cuando fue a poner leña en un fuego en Malta? Hechos 28:3
2. ¿Qué pensaron los locales cuando vieron que Pablo no murió? Hechos 28:6
3. ¿Cómo reaccionaron los judíos de Roma que vinieron a escuchar a Pablo? Hechos 28:29
4. ¿Qué tiempo estuvo Pablo preso en Roma esta vez? Hechos 20:30
Con pesar estamos leyendo hoy el último capítulo del libro de los Hechos, que trata los hechos del Espíritu Santo en la iglesia y en el mundo. El Espíritu Santo está cargo de la iglesia hasta la venida del Señor.
Pablo va como prisionero en su viaje por mar hacia Roma. Hace tiempo que quería ir a Roma, pero no de esta manera. Dios permitió que así fuera.
“Durante años Pablo había anhelado visitar a Roma y predicar allí el Evangelio (Rom. 1: 11-13). Debe haber reflexionado en el gran contraste entre ese anhelo y las realidades que rodearon su llegada. Pero más allá de este contraste, Pablo encontró razones para cobrar aliento así como para experimentar una nueva seguridad de la conducción de Dios. CBA. Hechos 28:15
Vale la pena detenernos a reflexionar cómo reaccionamos cuando la vida no se desarrolla de la manera que la hemos previsto. Así describe su situación en su carta a los Colosenses, la que escribe como prisionero desde Roma: “Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.” Colosenses 1:24
Estuvo preso por dos años, pero Dios permitió que tuviera libertades únicas en una casa que los hermanos pagaron para él: “Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían.” Hechos 28:30
“La consideración demostrada al alojar a Pablo, sin duda se debió en parte al centurión Julio, quien posiblemente aún tenía a Pablo bajo su cargo cuando llegó el apóstol a Roma. Julio había dependido mucho de Pablo para el éxito del desembarco de emergencia en Malta, y esto, más otras evidencias de su elevado carácter, su notable sabiduría y su poder espiritual, le habían granjeado el favor y la gratitud del centurión. Todo esto se incluyó sin duda en el informe correspondiente a Pablo, junto con la declaración de su caso redactada por Festo.” CBA, Hechos 28:16
Lo más probable es que estuviera permanentemente encadenado a un soldado. Como le dice a los lideres judíos que lo visitaron: “Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros, porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena.” Hechos 28:20
El mensajero estaba en cadenas, pero la Palabra de Dios no: “Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos.” 28:17
Uno pensaría que, habiendo sido acusado y acosado por los judíos, estando preso precisamente a causa de ellos, alguna precaución tendría para hablarles. Este no fue el caso, su llamado y la misión estaban antes que su libertad personal.
Su estadía en Roma en este viaje duró dos años: “Predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.” Hechos 28:31
Desde su casa/prisión alquilada, no solo predicó, sino que escribió.
“Nuestra única información en cuanto a esos dos años es la que dan las cuatro epístolas llamadas “de la prisión”, y que en general se piensa que fueron escritas en Roma durante ese período: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón.” CBA, Hechos 28:30
La carta a los Colosenses es una estas “epístolas de la prisión”. La iglesia en Colosas no fue fundada por Pablo directamente, pero fue producto de su fuerte labor en la provincia romana de Asia, hoy Turquía.
“Sin embargo, lo siguiente parece ser claro: los falsos maestros de Colosas enseñaban la existencia de seres angelicales dispuestos en órdenes diferentes, intermediarios entre Dios y el mundo, que actuaban como mediadores de los hombres, les proporcionaban salvación y merecían que se les rindiera culto. Esos maestros insistían al mismo tiempo en un ceremonialismo extremadamente legalista que seguía los moldes judaicos y ponía énfasis en la circuncisión, en tabúes, en asuntos de comidas y bebidas y la observancia de festividades. Pablo escribió la Epístola a los Colosenses para atacar tales enseñanzas.” CBA, Colosenses 1:16
Hoy también el enemigo ataca a la iglesia mediante falsas enseñanzas. Sus engaños hoy no son menos poderosos. ¿Cómo podemos distinguirlas? ¿Cómo nos cuidarnos nosotros y a la iglesia?
Concluimos con la exhortación del apóstol: “Pero es necesario que permanezcáis fundados y firmes en la fe, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.” Colosenses 1:23
Es mi oración que Dios te conceda un día muy bendecido.