


Domingo, 21 de julio – 2 Samuel 7, 1 Crónicas 17 – Lectura adicional, Patriarcas y profetas capÃtulo 70, “El reinado de David”
1. ¿Cuál fue el deseo inicial del rey David respecto al Arca del Pacto? (2 Samuel 7:2)
2. ¿Cómo respondió Dios al deseo de David a través del profeta Natán? (1 Crónicas 17:4-6)
3. ¿Qué promesa hizo Dios acerca del linaje de David? (2 Samuel 7:12-13, 1 Crónicas 17:11-14)
Comentario y reflexión:
En 2 Samuel 7 y 1 Crónicas 17, leemos sobre un momento significativo en la vida del rey David y en la historia de Israel. Habiendo establecido su reino, David desea construir una morada permanente para el Arca del Pacto. A través del profeta Natán, Dios revela que no será David quien le edifique una casa, sino será Dios quien edifique la casa de David, una dinastÃa que durará para siempre. Esta promesa divina, conocida como el Pacto DavÃdico, encuentra su cumplimiento final en Jesucristo, el Rey eterno del linaje de David. Este pasaje destaca la soberanÃa de Dios y su capacidad para superar las expectativas humanas con sus planes divinos.
Estos capÃtulos nos enseñan la importancia de alinear nuestros deseos con la voluntad de Dios. El deseo de David de construir un templo era honorable, pero el plan de Dios era más grande. Podemos tener intenciones nobles, pero los propósitos de Dios siempre son más altos y profundos. Confiar en sus promesas y tiempos, incluso cuando difieren de los nuestros, es crucial para una vida de fe.
El tema principal de estos pasajes es la fidelidad de Dios y el desarrollo de su plan. Nos anima a confiar en su visión para nuestras vidas, especialmente cuando diverge de nuestras aspiraciones. En momentos de decisión o incertidumbre, buscar la dirección de Dios y estar abiertos a su redirección es vital. Que estos capÃtulos te animen a rendir tus planes a Dios y confiar en Sus promesas, sabiendo que Sus planes son para tu bien final y para su gloria.
Que encuentres paz y confianza en las promesas infalibles de Dios hoy. Al procurar alinear tu corazón con su voluntad, que guÃe tus pasos, bendiga tus esfuerzos y te llene de su amor y sabidurÃa. ConfÃa en su plan perfecto para tu vida y camina en la seguridad de su pacto eterno. Amén.