


Martes, junio 11- 1 Samuel 26, 27 – Lectura adicional, Patriarcas y Profetas capítulo 64, “David Fugitivo”
1. ¿Quién descendió con David al campamento de Saúl? 1 Samuel 26:7.
2. ¿Cuál fue la razón principal para no matar a Saúl que le dio David a Abisai cuando lo encontraron durmiendo en el campamento? 1 Samuel 26:9.
3. ¿Qué dos cosas le dijo David a Abisai que tomara del lado donde estaba durmiendo Saúl? 1 Samuel 26:11.
4. ¿Qué decisión tomó David para evitar ser muerto por Saúl? 1 Samuel 27: 2.
Cuando llega con Abisai a su lado, vieron la lanza de Saúl clavada en la tierra junto a él. Abisai le dice a David incitándole, “Hoy ha entregado Dios a tu enemigo en tus manos; ahora, pues, déjame que lo hiera con la lanza: lo clavaré en tierra de un golpe, y no le hará falta un segundo golpe.” 1 Samuel 26:8. Notemos que Abisai usa lenguaje religioso.
David pudo haberse sentido alagado y hasta comprometido por esta declaración. Era fácil aceptar la sugerencia. “Aquí finalmente está la respuesta a las oraciones y a todos los salmos compuestos mientras huía”, pudo haber dicho. “Aquí está la solución que hemos estado deseando. Estoy autorizado por Jehová a actuar en este momento porque El me escogió como rey”; pero David no se sentía cómodo con la idea de matar a Saúl, su conciencia le decía que estaba mal.
“David tenía un criterio independiente. Tenía por norma no matar a nadie. Había dado forma a su filosofía de la vida no por tradición sino por los principios establecidos en la revelación divina. Entre los preceptos de la ley mosaica, con los cuales se había familiarizado David, estaba el siguiente: “No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al principal de tu pueblo” (Exo. 22: 27 BJ, vers. 28 en la RVR).” CBA, 1 Samuel 26:9
Así le dijo al soldado que fielmente había arriesgado su vida acompañándolo, “No lo mates; porque ¿quién extenderá impunemente su mano contra el ungido de Jehová?” 1 Samuel 26:9
Podemos sacar lecciones de la manera en que David actuó en esta situación.
1. Debemos ser guiados por principio y no por conveniencia.
2. No debemos permitir ser manipulados por el mal. El hecho de que nuestro detractor actúe mal no nos da permiso a nosotros para hacer lo mismo.
3. Jehová tiene un tiempo para cumplir su promesa, debemos ser pacientes, El no necesita nuestra ayuda.
4. No somos jueces ni ejecutores. Le debemos respeto a las personas escogidas por Jehová. El puede defender nuestra su causa y la nuestra.
También podemos aprender del tacto con el que David le habló a Saúl una vez que estuvo a la distancia. No lo acusó, no se aprovechó para decirle “la verdad”. Primero mostró estar dispuesto a asumir su responsabilidad, luego supuso que podían ser sus consejeros lo aconsejaban mal. Habló de sí mismo como “una pulga” o “una perdiz”.
“Se necesita tacto para reprochar de modo que la censura provoque un cambio de conducta en el que está en el error. El esfuerzo de David alcanzó todo lo que se podía esperar en un hombre tan endurecido como Saúl (ver vers. 21).” CBA 1 Samuel 26:18
Jehová te conceda prudencia y tacto como los de David al conducir tu vida.