


Domingo, junio 16 – Salmos 123, 124
1. ¿Quiénes se burlan del salmista? Salmos 123:4
2. ¿Qué nos habría pasado de no estar Jehová por nosotros? Salmos 124:1-5
“El Sal. 123 es una ferviente plegaria a Dios en procura de socorro en tiempo de angustia. El cambio del singular al plural (vers. 1, 2) da un tono nacional a este ruego.” CBA, Salmo 123
Sobre el sobre escrito del salmo donde dice, “Cantico gradual”, dice el Comentario Bíblico Adventista,
“Hay bastante incertidumbre en cuanto al significado exacto de la expresión “cántico gradual”, que aparece en el sobrescrito de los Sal. 121 al 134. La explicación más probable es que cantaban estos salmos los peregrinos que iban rumbo a Jerusalén para asistir a las fiestas anuales (ver PP 579; y págs. 631, 633).” CBA, Salmo 120
La esperanza del salmista esta puesta en Jehová. Mira hacia El porque en El encuentra la respuesta a su necesidad que no encuentra en nadie, ni nada más. La respuesta está en la misericordia de Jehová. Ora y espera que su misericordia sea manifiesta.
El salmista dice que está “hastiado del menosprecio” de los satisfechos y de los soberbios. Una vida de comodidad, donde los deseos son satisfechos, tiene el peligro de dar lugar a la soberbia en el corazón. Este es un serio peligro. La soberbia nos lleva a olvidarnos de Jehová, puede llevarnos a la insensibilidad hacia los que sufren necesidad o persecución.
En su necesidad el salmista y el pueblo son conducidos a la dependencia de Dios. Esta situación, aunque dolorosa, es más segura para el alma que un sentido de satisfacción y de soberbia.
Dice el apóstol Pablo, “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” 2 Corintios 12:7-9
“Cristo, el Inmaculado, sobre quien se derramó el Espíritu Santo sin medida, reconoció constantemente su dependencia de Dios, y buscó renovada provisión de la fuente de poder y sabiduría. Cuánto más los seres finitos y falibles deberían sentir esta necesidad de ayuda divina.” (Review and Herald , 8-11-1887 “A fin de conocerle”
“EL Sal. 124 es un himno de acción de gracias a Dios por su grandiosa liberación en momentos de crisis nacional. No se determina la ocasión específica de tal rescate. Los enemigos que rodeaban a Israel eran una amenaza constante. Muchas veces parecía que el pueblo escogido sería aniquilado; sin embargo, el Señor proporcionaba una vía de escape.” CBA, Salmo 124
Mira hoy a Jehová y espera solo en su misericordia.