


Martes, junio 18 – Salmos 129,130
1. ¿Qué sentía el salmista que pasaba sobre sus espaldas? Salmo 129:3
2. ¿A qué se compara los que aborrecen a Sion? Salmo 129:6
3. ¿Qué encontramos cuando estamos cerca del Señor? Salmo 130:4
4. ¿Qué Dios nos ofrece en abundancia? Salmo 130:7
Los Salmos 129 y 130 nos muestra como Dios obra en la vida del ser humano dándole la victoria sobre sus enemigos y dando libertad del pecado a todo aquel que lo busca de todo corazón. Muestra el cuidado de Dios por sus hijos y la abundancia de misericordia para con nosotros.
En el salmo 129 el salmista muestra que, a pesar de las dificultades que ha vivido, ha salido victorioso porque sus enemigos no prevalecieron contra él. Aunque pasó por momentos de grande sufrimiento como dice el versículo 3, “Sobre mis espaldas araron los aradores: hicieron largos surcos”, reconoce que Dios es justo y que le da la victoria.
Es maravilloso saber que tenemos un Dios que nos da sanidad. Es posible que en tu vida hayas tenido heridas profundas que te han marcado. La buena noticia para ti en esta mañana es que, “Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas” (Salmo 147:3). Hoy puedes declarar victoria porque tenemos un amoroso Salvador que sana nuestros corazones quebrantados, venda nuestras heridas y que es justo que, en su momento, hará justicia a nuestras heridas.
El salmo 130 muestra un clamor desesperado por perdón. El salmista reconoce su pecado y que de esa manera no puede estar de pie delante de Dios. Esto nos recuerda a el Sumo Sacerdote Josué, en el libro de Zacarias capitulo 3. Esta delante del Señor cargado de pecados. Sin embargo, el salmo 130 dice que cerca del Señor hay perdón. El salmo termina declarando que en Jesús hay abundante misericordia y redención. Hoy puedes vivir en la seguridad de un Dios perdonador, que abunda en misericordia. Si el enemigo quiere recordarte tus pecados, ten la seguridad que han sido perdonados.
No permitas desanimarte por las situaciones que estés viviendo, el Todopoderoso está a tu lado. Recuerda que en Él hay abundante redención.
Que tengas un hermoso día.