Preguntas de estudio
1. ¿Quiénes debían llevar el pecado del santuario? Números 18:1
2. ¿A qué tiempo del nacimiento del primogénito del hombre se lo debía redimir? Números 18:15,16.
3. ¿Qué les dio Jehová a los hijos de Levi por heredad, por su ministerio en el tabernáculo de reunión? Números 18:21.
Comentario y reflexión:
Los sacerdotes, es decir Aarón, sus hijos y sus descendientes tenían la responsabilidad de servir en el ministerio tabernáculo de reunión.
Los levitas eran las personas de apoyo para el ministerio de los sacerdotes; servían como guardianes del tabernáculo para evitar que los no autorizados se acerquen. No ocupaban una posición destacada, pero eran importantes para su servicio tras bastidores.
A los levitas no se les permitía hacer lo que hacían los sacerdotes. De la misma manera, el Nuevo Testamento dice que todos somos “partes” diferentes del cuerpo, cada una con dones y llamamientos particulares (1 Corintios 12:4-7). Dios también tiene una responsabilidad especial para cada persona.
El sacerdote también recibía porciones de todo presente y expiación por el pecado y toda expiación por la culpa; regalos de aceite, mosto, y trigo, de las ofrendas de las primicias. Así era como se mantenía el sacerdocio en Israel.
Cuando el primogénito era llevado al tabernáculo, ya fuera para ser dado o redimido con dinero, también pertenecía al sacerdote. Todos estos pertenecían a los sacerdotes, y era de vital importancia que los hijos de Israel cumplieran con su obligación de traer estas cosas
En Números 18:19, Dios dice que las contribuciones santas hechas por el pueblo de Israel pertenecen a Aarón y a sus descendientes para siempre, como un “pacto de sal”. ¿Qué significa eso? En la enciclopedia Baker de la Biblia encontramos lo siguiente:
“Pacto de sal. Frase bíblica para un acuerdo de dos vías, cuya inviolabilidad fue simbolizada por la sal. Un dicho del Medio Oriente, “Hay pan y sal entre nosotros”, significaba que una relación había sido confirmada al compartir una comida. La sal simbolizaba la vida y la naturaleza duradera de la alianza. Como agente purificador y conservante en la ofrenda de cereales, la sal simbolizaba la naturaleza indisoluble del pacto entre Dios e Israel.” [Elwell, WA y Beitzel, BJ (1988).
Spurgeon comenta sobre el pacto de sal: “Con lo cual se quiso decir que era un pacto inmutable e incorruptible, que perduraría como la sal hace que una cosa perdure, de modo que no sea susceptible de pudrirse o corromperse.” “El tesoro de David: comentarios expositivos de los Salmos”.
Dios ordenó que los diezmos se dieran a los levitas para su sustento. Los diezmos pertenecen a Dios, Él dice Yo he dado, por lo que son suyos para dar, pero Él se los da a los levitas. Cuando un israelita no estaba dando su diezmo, no estaba robando al levita – aunque el dinero terminaba con ellos. Le estaban robando a Dios (Malaquías 3:8-10), porque Dios recibía el diezmo del dador y se lo daba al levita.
El capítulo 19 de Números nos habla de las cenizas de una vaca alazana destinadas para el agua de purificación y de las leyes para su uso en la purificación de los inmundos. Estas instrucciones les fueron dadas a Moisés y a Aarón.
Mientras la vaca era consumida por el fuego Dios ordenó que el sacerdote tomara madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echara en medio del fuego. Versículo 6.
“Estos mismos artículos se usaban en la limpieza del leproso (Lev. 14: 4, 6, 49, 51l). Echados sobre la vaca que todavía ardía, se mezclaban con las cenizas del cadáver para formar ingredientes de limpieza. Los antiguos atribuían tanto al cedro como al hisopo varias propiedades medicinales. La hebra escarlata hacía juego con el color de la vaca. La madera de cedro era considerada como un emblema de fragancia e incorrupción, el hisopo como un símbolo de purificación. El color escarlata era un símbolo del pecado (Isa. 1: 18). En los tres había una referencia simbólica al derramamiento de la sangre de Cristo (ver Heb. 9: 13, 14).” CBA, Números 19:6.
Que Dios te bendiga y alcances nuevas alturas espirituales al andar con Jesús.