


Miércoles, mayo 28 – Mateo 28, Marcos 16 – Lectura adicional, El Deseado de todas la Gentes, capítulos 84 – 86
1. ¿Qué causó el terremoto en la mañana de la resurrección? Mateo 28:2
2. ¿A dónde instruyó Jesús a los discípulos que fueran? Mateo 28:7
3. ¿Dónde se sentó Jesús después de su ascensión? Marcos 16:19
Continuamos leyendo el relato de la resurrección y de los últimos encuentros de Jesús con los discípulos hasta su despedida y ascensión, esta vez leemos en Mateo 28 y en Macos 16. Los cuatro evangelios y Hechos se complementan al contar la hermosa historia.
La resurrección de Jesús es fundamental en la fe cristiana. Pablo lo dice de esta manera,
“Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana: aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que murieron en Cristo perecieron. Si solamente para esta vida esperamos en Cristo, somos los más dignos de lástima de todos los hombres. Pero ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que murieron es hecho.” 1 Corintios 15:17-20
Después de su resurrección Jesús se encontró con sus discípulos en varias ocasiones. Lucas expresa el propósito de los encuentros: “A ellos también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.” Hechos 1:3
Hagamos un recuento de los encuentros de Jesús en el día de su resurrección:
1. Con Maria Magdalena, Juan 20:15-17
2. Mas tarde Maria Magdalena, Maria la madre de Jacobo y de Jose y Salome, la madre de Santiago y Juan, Mateo 28:1,9
3. Con Pedro, Lucas 24:34
4. Camino a Emaús con dos discípulos, Lucas 24:13-32, Marcos 16:12
5. Con los discípulos, menos Tomas, Lucas 24:33-48
Entre el primer encuentro con Maria Magdalena y el segundo encuentro con ella misma, Maria y Salome, Jesús visita al Padre. Notemos el mensaje que envía a través de Maria Magdalena a sus discípulos: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” Juan 20:17.
“Jesús se negó a recibir el homenaje de los suyos hasta tener la seguridad de que su sacrificio era aceptado por el Padre. Ascendió a los atrios celestiales, y de Dios mismo oyó la seguridad de que su expiación por los pecados de los hombres había sido amplia, de que por su sangre todos podían obtener vida eterna. El Padre ratificó el pacto hecho con Cristo, de que recibiría a los hombres arrepentidos y obedientes y los amaría como a su Hijo.” Deseado de todas las Gentes 735
Otros encuentros posteriores al día de la resurrección, hasta la ascensión:
1. A los 11 discípulos, Tomas presente, Juan 20:26-29
2. A 7 de los discípulos junto al mar de Galilea, Juan 21
3. En Galilea a más de 500 discípulos, 1 Corintios 15:6
4. A Jacobo, discípulo y su hermano, 1 Corintios 15:7
5. Con los 11 en el Monte de los Olivos, en Jerusalén, de donde ascendió, Lucas 24:50,51, 1 Corintios 15:7
El mismo día de su resurrección, Jesús instruye a los discípulos que vayan a Galilea a encontrase con El. Se estima que estuvieron allá unas tres semanas y que en ese tiempo se reunió con ellos unas dos veces. Estos encuentros estuvieron dedicados a la misión. Fue en un monte de Galilea en donde se llevó a cabo una sumamente importante reunión con la iglesia.
“Concurrieron al lugar de reunión por caminos indirectos, viniendo de todas direcciones para evitar la sospecha de los judíos envidiosos. Vinieron con el corazón en suspenso, hablando con fervor unos a otros de las nuevas que habían oído acerca de Cristo.
De un grupo a otro iban los discípulos, contando todo lo que habían visto y oído de Jesús, y razonando de las Escrituras como él lo había hecho con ellos.
De repente Jesús se presentó en medio de ellos. Nadie podía decir de dónde ni cómo había venido. Nunca antes le habían visto muchos de los presentes, pero en sus manos y sus pies contemplaban las señales de la crucifixión; su semblante era como el rostro de Dios, y cuando lo vieron, le adoraron.”
Revestido de autoridad ilimitada, dio su mandato a los discípulos: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» Mateo 28:18-20.” DTG 757, 758
Mis amados, ¡Jesús vive! Y nos ha enviado a hacer discípulos en todas las naciones, enseñando y bautizando. Mientras vamos, ha prometido que está con nosotros todos los días hasta el fin. ¿No hacen latir tu corazón más fuerte estas palabras? Que resuenen este día en tu corazón.
Dios te conceda un día muy bendecido.