Preguntas de estudio:
1. ¿Conqué propósito se acercaron las hijas de Zelofehad a Josué, Eleazar y los lÃderes? Josué 17:4
2. ¿Dónde se reunió el pueblo de Israel para erigir el Tabernáculo de Reunión? Josué 18:1
3. ¿Por qué los levitas no recibieron una porción de tierra? Josué 18:7
4. ¿Dónde fue ubicada la tribu de BenjamÃn? Josué 18:11
Comentario y reflexión:
Josué 17 retoma donde quedó el capÃtulo 16, describiendo las fronteras de la tierra dada a las tribus de Manasés y EfraÃn.
Se asignó territorio a todo el pueblo de Manasés, incluyendo a las hijas de Zelofehad, a quienes Moisés prometió que heredarÃan tierra en nombre de su padre (porque no habÃa un heredero varón en la familia) (Núm. 26:33-37; Núm. 27:4). “Este incidente brinda una perspectiva divina sobre el valor de la feminidad y revela un mayor respeto por los derechos de las mujeres en la Biblia de lo que generalmente se reconoce.” (ASB p. 284)
Una vez más, como en Josué 16, este pasaje menciona la negligencia de Israel en expulsar a los habitantes de la tierra. Dios habÃa instruido a Josué que el pueblo no solo debÃa habitar la tierra, sino también someter completamente a sus habitantes. Sin embargo, los israelitas convirtieron a algunos cananeos en sus esclavos y les permitieron vivir entre ellos. (17:12-13)
Josué 18:1, el primer versÃculo de este pasaje es el más importante, testificando del establecimiento del Tabernáculo. Fue trasladado de Gilgal a la ciudad de Silo, que estaba en el territorio de EfraÃn. “Durante 300 años, este fue el lugar donde la gloria del Señor se cernÃa sobre el arca del pacto, y todo Israel venÃa a adorar en los festivales anuales en esta terraza.” (ASB p.285)
Después de establecer el Tabernáculo, Josué envió hombres desde Silo para inspeccionar (describir por escrito) la tierra restante aún por asignar mediante sorteo y dividirla en siete partes. 18:8-10
Es importante notar que en 18:7, se nos dice, “Pero los levitas no tienen ninguna parte entre vosotros, porque el sacerdocio de Jehová es su heredad.” Esto se mencionó anteriormente en el capÃtulo 13:33, “Pero a la tribu de Levà no le dio Moisés heredad; Jehová, Dios de Israel, es su heredad, como él les habÃa dicho.” Debemos atesorar esta verdad en nuestros corazones, somos un real sacerdocio y nuestra herencia está en Jehová. Por lo tanto, no anhelemos poseer las cosas de este mundo antes que la presencia y bendición del Dios vivo.
Que el Señor te bendiga y te guarde,