Miércoles, septiembre 25 – Proverbios 19, 20
1. ¿Qué hace que se irrite el corazón del hombre contra Jehová? Proverbios 19:3
2. ¿Cuál es el destino del que dice mentiras? Proverbios 19:9
3. ¿Qué es para el hombre pasar por alto la ofensa? Proverbios 19:11
4. ¿Cómo describe Salomón al vino? Proverbios 20:1
Un tema que se menciona varias veces en el libro de Proverbios, tres en el capítulo 19, es el tema de los testigos falsos. Es evidente que Dios no lo considera livianamente. Hay un mandamiento que lo condena. En los tribunales se hace jurar al testigo que dirá la verdad so pena de castigo. Es un delito decir mentira en un tribunal y es un delito mentirle a la policía porque la verdad es necesaria para administrar justicia.
Cuando mentimos no es a Dios, porque a Él no se le puede mentir. La mentira se dice para engañar a seres humanos; el asunto es que Dios escucha. Es ofensivo para el cuando somos descuidados con la verdad al referirnos a nuestro prójimo, no tiene que ser en un tribunal. Lo mismo es cuando repetimos el falso testimonio que escuchamos. La misma ley que dice, “no matarás” y “no cometerás adulterio”, dice “no levantarás contra tu prójimo falso testimonio”. En Proverbios 19 dice que el testigo falso no quedará sin castigo.
Hay varios proverbios en estos dos capítulos que nos llaman a ser reflexivos, no impulsivos. Por ejemplo,
“El alma sin ciencia no es buena,
y aquel que se precipita, peca.” Proverbios 19:2
“El que posee entendimiento ama su alma;
el que cuida la inteligencia hallará el bien.” Proverbios 19:8
“Honra es del hombre abandonar la contienda,
pero cualquier insensato se enreda en ella.” Proverbios 20:3
“La cordura del hombre aplaca su furor,
y un honor le es pasar por alto la ofensa.” Proverbios 19:11
“Una trampa es para el hombre hacer apresuradamente voto de consagración
y reflexionar después de haberlo hecho.” Proverbios 20:25
Que hermoso el pensamiento hay en este proverbio que sigue,
“A Jehová presta el que da al pobre;
el bien que ha hecho se lo devolverá.” Proverbios 19:17
A Jehová le importan los pobres y está atento a ellos.
Este proverbio que sigue es un clásico. El licor es una maldición para el ser humano. ¡Cuántas desgracias, cuánto dolor ha causado y causa! Hacemos bien en repudiar el alcohol con todas las fuerzas de nuestro ser y en aborrecerlo. Notemos que el menciona el vino,
“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora;
ninguno que por su causa yerre es sabio.” Proverbios 20:1
No hay dinero fácil ni rápido. Un negocio hay que trabajarlo fuerte para que comience a producir. Hay un dicho en ingles que dice, “fácil viene, fácil se va”, “easy come, easy go”.
“Los bienes que al principio se adquieren de prisa,
no serán al final bendecidos.” Proverbios 20:21
La venganza no es nuestra, nos hace daño a nosotros mismos cuando la procuramos. Esta es una hermosa promesa,
“No digas: «Yo me vengaré»;
espera en Jehová y él te salvará.” Proverbios 20:22
¡Qué hermoso pensamiento este que sigue!
“La gloria de los jóvenes es su fuerza;
la belleza de los ancianos, su vejez.” Proverbios 20:29
La disciplina que Dios nos proporciona a través de las pruebas es necesaria, tiene un propósito útil. No la rechacemos.
“Los azotes que hieren son medicina para el malo;
el castigo purifica el corazón.” Proverbios 20:30
Aprecia hoy la disciplina del Señor. Que seas muy bendecido.