


Martes, septiembre 3 – Salmos 37, 118
1. ¿Qué profundo significado encontramos en Salmos 37:5, “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará”?
2. El testimonio de David de Salmos 37:25, “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan”, ¿significa que el cristiano no pasará necesidades?
3. ¿Qué quiso decir el Salmista al afirmar, “Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos” Salmos 118:15?
Comentario y reflexión:
El Salmo 37 nos habla de tener confianza en lugar de vivir preocupados por lo ocurre a nuestro alrededor. El Salmo inicia con frases tales como “Confía en Jehová”, “Deléitate asimismo en Jehová”, “Encomienda a Jehová”, “Guarda silencio ante Jehová”, “los que esperan en Jehová”. Estas son frases que nos infunden paz y seguridad.
En el verso 5, el Salmista nos invita a encomendar nuestro camino a Jehová y a confiar en El. ¿Cómo podríamos aplicar esta declaración a la vida diaria? Es muy posible que seas una persona de agenda. De seguro ya sabes lo que quieres hacer mañana una vez te levantas, sabes lo que harás a mediodía y a la media tarde y a la puesta de sol y también por la noche. Aunque es muy correcto tener agenda diaria, “encomendar nuestro camino a Jehová” pudiera significar que el itinerario de mañana será solo una propuesta humana sujeta completamente a la voluntad de Dios. En otras palabras, yo le propongo a Dios lo que deseo hacer, pero El dispondrá si será así o no.
En medio en un exuberante caudal de lecciones, podemos destacar el texto que muchos cristianos han memorizado con mucho amor a Dios: “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan”. Este es el testimonio de un rey que supo vivir con sencilles en su juventud, vivió y a lo largo de las décadas nunca sus ojos vieron a hombre y mujer fiel morir por falta de las cosas básicas de la vida. Ese testimonio del autor es una profecía para todo creyente hoy.
El Salmo 118 es otra mina de tesoros espirituales. Así como el Salmo 37, es un Salmo de alabanza y reconocimiento en la confianza Divina.
Con plena sabiduría, el autor se refiere a que hay “voz de júbilo y de salvación en las tiendas de los justos”. ¿Cómo es posible? Cuando Dios es quien gobierna la familia, habrá júbilo y salvación. Podrá haber problemas y desafíos, pero Dios siempre les sacará adelante. El resultado final siempre será victoria.
Es probable que la vida no nos alcance para obtener todos los tesoros de los Salmo 37 y 118. Sus enseñanzas son profundas y casi interminables.
Mi oración: “Éste es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.” Salmo 118:24. Señor, ayúdanos hoy a confiar más en Ti. Pedimos que tus promesas sigan cumpliéndose en nosotros y en nuestras familias y que haya gozo y redención en todos nuestros hogares.