


Lunes, diciembre 16 – Isaías 30, 31
1. ¿Qué le decían algunos de Judá a los videntes y a los profetas? Isaías 30:10
2. ¿En quién no debía confiar Judá? Isaías 31:1
Comentario y reflexión:
El tema de los capítulos 30 y 31 es una advertencia contra la estrategia que tenían algunos en Judá de apoyarse en Egipto ante la amenaza de Asiria y la burla del Rabsaces. Según el Diccionario Bíblico Adventista el “Rabsaces” o “jefe de los coperos” era un alto oficial de la corte asiria y este título lo usaban los comandantes del ejército y los gobernantes.
El contexto de estos mensajes aparece en 2 Reyes 18:17-20, cuando una comitiva mayor enviada por el rey de Asiria acampa afuera de Jerusalén y entrega un mensaje amenazador contra el rey y la ciudad, advirtiendo en contra de confiar en Egipto para su defensa.
Finalmente, las amenazas y la burla fueron frustrados por Dios, pero antes Isaías advierte en contra de la estrategia de hacer alianza con Egipto. En el mensaje hay una vislumbre de los planes de Dios para su pueblo, no solo para la situación de aquel momento, sino también para el fin del tiempo. También hay amonestaciones de las que hacemos bien en aprender.
Veamos algunas de las amonestaciones,
- No consultar a Dios puede ser pecado. En este caso fue así, al no consultar a Dios ante la amenaza de Asiria dice que estaban “añadiendo pecado a pecado”, ver 1. Como pueblo de Dios debemos dar el primer lugar a la oración, consultando a Dios primero. Antes de buscar consejo en otras fuentes, debemos pedir la dirección de Él.
- Al depender de Faraón y poner su esperanza en su fuerza, ver 2, estaban confiando en sí mismos. Estaban desechando a Jehová para seguir su propio consejo.
- Qué interesante es que dice que “su fortaleza sería estar quietos”, ver 7. Debían esperar en Jehová. A menudo le atribuimos mucho valor a la acción, “hay que hacer algo”. Para estar quietos es necesario confiar en Dios. En oración podemos recibir respuesta para saber cuándo avanzar y cuándo estar quietos.
- “Escribe esta visión en una tabla en presencia de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero”, ver 8. Este mensaje es para nosotros también. Hay lecciones aquí para este tiempo.
- Son rebeldes, pero los llama hijos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová, ver 9.
- No aprecian la Palabra de Dios, quieren vivir ajenos a ella. Quieren sermones suaves, “No nos profeticéis la verdad, sino decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;” ver 10. En los mensajes prefieren no sentir la presencia de Dios. El rechazo de la Palabra trae juicios.
- En las pruebas el Gran Maestro nos imparte valiosas lecciones prácticas. La promesa es que la enseñanza no faltará. “Aunque el Señor os dará pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros,” ver 20.
- Dios promete hablarnos en el tiempo del “pan de congojas y agua de angustia”. “Entonces tus oídos oirán detrás de ti la palabra que diga: «Éste es el camino, andad por él y no echéis a la mano derecha, ni tampoco os desviéis a la mano izquierda»,” ver 21.
Del versículo 27 hasta el final del capítulo 30 habla el profeta de los juicios contra Asiria. En primer plano habla para aquel momento, pero podemos discernir con claridad la obra que Jehová hará en Su día, cuando haga juicio final sobre las naciones de la tierra.
Sobre “Tofet” dice el Comentario Bíblico Adventista:
“Tofet era el nombre que se le daba al valle de Hinom, al sur de Jerusalén, donde centenares de seres humanos, sobre todo niños, habían sido sacrificados a moloc. En este pasaje, Tofet es el lugar donde los enemigos de Jehová han de ser consumidos por el fuego (Isa. 33: 14; Heb. 12: 29; Apoc. 20:9).” CBA, Isaías 30:33
Isaías 31:1 es un lamento sobre quienes confían en el mundo para su salvación. ¿Cuál puede ser nuestro “Egipto”, o la fuente de seguridad alternativa a Dios? ¿Dónde más puede ser que pongamos nuestra fe y nuestra esperanza?
Resuene en el corazón y quede con nosotros para este día el hermoso mensaje de Isaías 30:15, “En la conversión y en el reposo, seréis salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza.” Isaías 30:15
Que tengas un bendecido día.