


Martes, diciembre 31 – Isaías 54, 55
1. ¿Qué le pasará a quien conspire contra el pueblo de Dios y contra sus hijos? Isaías 54:15
2. ¿Qué pasará con toda arma que sea forjada en contra del pueblo de Dios? Isaías 54:17
3. ¿Cómo son los pensamientos de Dios con relación a los nuestros? Isaías 55:8,9
Comentario y reflexión:
Los dos capítulos que tocan para hoy son una verdadera muestra de la belleza de los escritos inspirados del profeta Isaías. ¡Que belleza! ¡Qué mensaje para el pueblo de Dios!
Jehová compara la relación con su pueblo como la de un marido con su esposa. Él la habrá dejado por un poco de tiempo, durante el cautiverio a causa de su infidelidad; pero promete perdonarla y recogerla. Hasta ese momento habría sido estéril, pero ya no más lo será.
Dios dice que no solo la perdonará, sino que olvidará sus afrentas, y promete protegerla y defenderla.
“Porque tu marido es tu Hacedor
(“Jehová de los ejércitos” es su nombre).
Él es tu Redentor, el Santo de Israel,
el que será llamado ‘Dios de toda la tierra.’” (54:5)
He conocido hermanas abandonadas por sus esposos o viudas que han reclamado esta promesa. No han sido defraudadas, Dios les ha provisto.
Son hermosas promesas las que Jehová hace a su pueblo en este pasaje. Por ejemplo:
“Todos tus hijos serán enseñados por Jehová,
y se multiplicará la paz de tus hijos.” 54:13
Y esta:
Si alguno conspira contra ti, lo hará sin mi apoyo.
El que contra ti conspire, delante de ti caerá.
Ninguna arma forjada contra ti prosperará,
y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. 54:15, 17
Esta promesa podemos reclamarla, no solo como pueblo, sino también como familia y como individuos. Jehová está comprometido en defender a sus hijos de conspiraciones, de armas maléficas y de juicios injustos. ¡Qué hermoso! ¿Verdad?
El capítulo 55 es también sumamente hermoso. Comienza con una invitación que Dios hace a su pueblo y a otras naciones. Aquí se muestra el propósito de salvación de Jehová, no solo para su pueblo, sino para todos.
Dice el Comentario Bíblico Adventista:
“La hermosura poética de este capítulo no tiene igual en la Biblia. No podría haberse hecho una invitación más bondadosa al hombre para que acepte las bendiciones de la salvación. Ninguno está excluido. “El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Apoc. 22:17). No tiene cabida aquí la idea de que algunos hombres han sido creados para la salvación y otros para la condenación, algunos para salvarse y otros para perderse. Dios no interfiere con el ejercicio del libre albedrío del hombre (ver Eze. 18:31-32; 33: 11; 2 Ped. 3:9). En este capítulo se hace resaltar la entrada de los gentiles en Israel y el éxito del eterno plan de Dios para restaurar la tierra a su estado original de pureza y perfección (Isa. 55:5, 8-11; ver pp. 30-32).” CBA, Isaías 55:1
En los versículos 4 y 5, Jehová declara cuál es la misión que le dio a su pueblo en relación con el resto del mundo:
“He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos,
por jefe y por maestro a las naciones.
He aquí, llamarás a gente que no conociste
y gentes que no te conocieron correrán a ti
por causa de Jehová, tu Dios,
y del Santo de Israel, que te ha honrado.” 55:4,5
Entonces habla directamente a todas las naciones del mundo en una tierna invitación:
“¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado,
llamadle en tanto que está cercano!
Deje el impío su camino
y el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” 55:6,7
La misericordia y el perdón están asegurados para aquellos que se vuelven a Jehová. “Volverse” a Jehová es la definición de arrepentimiento. Asegura que no solo perdonará, sino que será amplio al hacerlo. No es un perdón pequeño o mezquino, es un perdón generoso y amplio.
Hay un cambio que es necesario en la estructura del pensamiento. La perspectiva de la vida debe cambiar. La manera en que Dios piensa es diferente a la manera que piensa el mundo. El mundo piensa en forma carnal y terrenal. Los pensamientos de Dios son altos y sublimes. Necesitamos pedir a Dios que transforme nuestra mente y nuestros pensamientos. 55:8,9
El poder y el amor de Dios son manifiestos en su provisión milagrosa de lluvia y de semillas, la vida que el da a las plantas y la provisión que hace de agua y alimentos para ellas, para que a su vez sus criaturas vivientes, animales y seres humanos, puedan alimentarse y sostenerse.
Este mismo milagro lo hace posible con su Palabra para que llegue y alimente a los hombres. Como el agua, Él envía a su Espíritu para que la semilla de su Palabra germine y crezca. El agua cumple con su propósito, así también lo cumplirá su Palabra, no volverá vacía, promete que cumplirá el propósito para el cual fue enviada. (55:10, 11)
El capítulo cierra en forma triunfante y hermosa. Así será cuando se realice el plan de Dios:
“Porque con alegría saldréis
y con paz regresaréis.
Los montes y los collados
levantarán canción delante de vosotros,
y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
En lugar de la zarza crecerá ciprés,
y en lugar de la ortiga crecerá arrayán;
y será a Jehová por nombre,
por señal eterna que nunca será borrada.” (55:12, 13)
Así será cuando finalmente Jehová establezca su Reino sobre la tierra. La invitación del principio es para ti, estás invitado a esa celebración. La salvación es gratuita. ¿Por qué gastar el dinero en lo que no aprovecha, cuando Jehová nos ofrece una salvación tan grande?
Busca hoy a Jehová, porque todavía puede ser hallado.