


Domingo, junio 15 – 1 Tesalonicenses 5 y 2 Tesalonicenses 1
1. ¿Qué sucederá cuando el mundo proclame paz y seguridad? 1 Tesalonicenses 5:2, 3
2. ¿Qué significa dormir espiritualmente? 1 Tesalonicenses 5:6, 7
3. ¿Cómo pagamos al Espíritu? 1 Tesalonicenses 5:19
4. ¿Cómo mostramos aprecio por la profecía? 1 Tesalonicenses 5:20
5. ¿Cómo describe Pablo la experiencia de los fieles e infieles a Dios en la segunda venida de Jesús? 2 Tesalonicenses 1:6-10
Aunque dividida en capítulos, esta sección se conecta directamente con el tema de la venida de Cristo tratado desde 1 Tes. 4:13. Pablo dice: “Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (4:18), y repite: “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis” (5:11). Este llamado a la preparación activa indica que el día del Señor llegará como ladrón en la noche (5:2), por lo cual deben vivir sobrios y vestidos con “la coraza de fe y de amor” (5:8).
Pablo exhorta al respeto hacia los líderes, a la paz entre los hermanos, al estímulo a los desanimados y a la paciencia con todos. “Debemos ser pacientes y controlar el enojo, y esto con todos los hombres… debemos hacer el bien al prójimo” (CBMH).
Resume el espíritu del evangelio con frases breves: “Estad siempre gozosos”, “Orad sin cesar”, “Dad gracias en todo” (vv. 16–18). Como explica el Comentario Bíblico: “Un espíritu de oración constante debe exhalar de la vida del cristiano… nunca se debe cortar la relación con el cielo” (CBA t. 7). Aun en la adversidad, como Daniel o Pablo mismo (Dan. 6:10; Hech. 27:35), el agradecimiento trae paz. “Los que siempre se quejan no tienen una religión genuina” (El ministerio de curación, p. 194).
Insta a leer esta carta a todos los hermanos (v. 27), reconociendo el poder santificador de la Palabra. El CBMH nota: “Él es una fuente de gracia que siempre fluye… para suplir todas nuestras carencias”.
Escrita poco después de la primera carta y dirigida a la misma iglesia, la segunda carta a los tesalonicenses reafirma la fe de los creyentes ante la persecución y amplía el tema del juicio y la esperanza.
Pablo agradece a Dios por el crecimiento espiritual de la iglesia, destacando su “fe creciente” y “amor de cada uno… abundante” (v. 3). Señala también su firmeza en medio del sufrimiento. Como afirma el CBA: “La fortaleza de los santos perseguidos es… un presagio de la futura destrucción de los impíos” (CBA t. 7, com. 2 Tes. 1:5).
Asegura que “Dios juzgará todas las cosas según su perfecta norma de justicia… a favor de los que han sufrido… y en contra de los que los afligieron” (cf. Juan 5:29; Apoc. 20:11–15). Aquellos que rechazan a Cristo “sufrirán pena de eterna perdición” (v. 9), mientras que los santos serán glorificados con Cristo “en aquel día” (v. 10). El CBA añade: “Se refiere a la segunda venida de Cristo, cuando Él será revelado como juez… en llama de fuego” (CBA t. 7, com. 2 Tes. 1:7–8).
El apóstol ora para que ellos sean hallados dignos y que el nombre de Cristo sea glorificado en ellos. “El propósito final… era que las vidas de los tesalonicenses glorificaran el nombre de Jesús” (CBA t. 7, com. 2 Tes. 1:12).
Tanto en 1 Tesalonicenses 5 como en 2 Tesalonicenses 1, el mensaje es claro: el pueblo de Dios debe vivir en vigilancia, gozo, santidad y perseverancia ante la esperanza segura del regreso de Cristo. El CBMH concluye: “No necesitamos más que conocer la gracia de nuestro Señor Jesucristo para hacernos dichosos”.
Como dice Pablo: “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tes. 5:24).
Y también: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.” (1 Tes. 5:28)
Dios les bendiga.