


Sábado, abril 12 – NehemÃas 13, Salmos 126 – Lectura adicional: Profetas y Reyes, CapÃtulo 57, “Una reforma”
1. ¿Cuándo fueron excluidos todos los extranjeros de los servicios de adoración de Israel? (Esdras 6:21; Rut 1:16-17)
2. ¿Cómo debe la Iglesia tratar a personas de otra cultura? (Hechos 10:24-29)
3. ¿Hasta qué punto debemos separarnos del mundo? (2 Corintios 6:14-18)
El Salmo 126 comienza con las palabras: “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan” (Salmo 126:1, RV60). Si alguna vez has anhelado ser liberado de algo y finalmente lo experimentas, puedes identificarte con el tema de este Salmo. El pueblo de Dios finalmente habÃa sido restaurado a su tierra desde la cautividad babilónica. Pero regresar a casa no estarÃa exento de desafÃos. El libro de NehemÃas registra los desafÃos que él enfrentó al ayudar al pueblo de Dios a hacer la transición de regreso a su tierra.
NehemÃas 13 termina con las amplias reformas de NehemÃas en su segundo mandato como gobernador de Judea después de su regreso de un perÃodo de ausencia. El liderazgo que quedó permitió que extranjeros que no estaban en lÃnea con las creencias de Israel se infiltraran en Jerusalén. El problema no era su etnia, sino sus creencias. Los extranjeros podÃan convertirse en parte de Israel mediante la conversión, como se ve en Esdras 6:21 y Rut 1:16-17.
El objetivo de NehemÃas era renovar la espiritualidad de su pueblo, que habÃa comprometido la ley de Dios al permitir que fueran influenciados por mentalidades y prácticas extranjeras. Eliasib, el sumo sacerdote, habÃa comprometido la santidad del templo de Dios al permitir que TobÃas el amonita ocupara habitaciones. La casa de Dios fue descuidada porque el pueblo no estaba devolviendo los diezmos y ofrendas, lo que provocó que los levitas tuvieran que trabajar en los campos para mantenerse. Los judÃos estaban quebrantando el sábado al comprar bienes de los mercaderes en el dÃa de reposo. HabÃa el problema continuo de los matrimonios mixtos, que fue revelado a NehemÃas por los diferentes idiomas que escuchó hablar a los niños de Judá. Esto indicaba que los judÃos estaban perdiendo su identidad distintiva como pueblo de Dios. Nuevamente, el problema era la influencia de la religión de los extranjeros, no su etnia.
La influencia del hogar en los niños es profunda. En este caso, el matrimonio mixto con personas paganas o que no temÃan a Dios causó una división en el hogar, y los niños se vieron afectados. Nuestros hijos no son más que un producto de la unión del esposo y la esposa, del padre y la madre, y de los valores que aportan al hogar. Nuestros hijos reflejan los valores y caracterÃsticas de nuestro hogar (cómo actuamos, hablamos, resolvemos problemas, ética de trabajo, visión de la educación y visión de Dios). ¿Qué lenguaje están hablando nuestros hijos? ¿Conocen el lenguaje de la Biblia? ¿Están familiarizados con las historias bÃblicas?
La influencia negativa de paÃses extranjeros fue un desafÃo para el pueblo de Dios cuando regresaron a su tierra natal desde el cautiverio. Pero parecieron responder positivamente a la Palabra de Jehová. “Y fue que, cuando oyeron la ley, apartaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros” (NehemÃas 13:3, RV60). Las influencias negativas del mundo en el que vivimos no son menos desafiantes para nosotros que lo fueron para el pueblo de Dios en la época de NehemÃas. Pero al escuchar la voz de Dios diariamente, podemos ser fortalecidos y equipados para superar las influencias que buscan alejarnos de Él. Oro para que dediques tiempo de calidad diariamente en la Palabra de Dios para resistir las influencias de este mundo.