


Sábado, enero 18 – Jeremías 10, 11
1. ¿Cómo advierte Jehová a su pueblo en contra de la astrología? Jeremías 10:2
2. ¿Qué dice Jehová de los ídolos? Jeremías 10:5
3. ¿Cómo advierte de la cautividad? Jeremías 10:22
4. ¿Quién conspiró contra Jeremías y por qué? Jeremías 11:21
Hay una conexión antigua entre la astrología y la idolatría. Ambas son engaños del enemigo. En la práctica de la idolatría el ser humano hace un dios a su propia imagen. Es lo contrario al Creador, que hace al hombre a Su imagen. La idolatría es la acción del ser humano para sustituir al verdadero Dios con uno más pequeño, a su gusto, es la acción de ignorar al Dios verdadero para no tener que obedecerle ni rendirle cuentas.
Jehová advierte a Juda y al remanente de Israel de no imitar a quienes hacen tales cosas.
Jeremías sufre y lamenta por lo que le viene a Juda. Habla de la situación que enfrentará Jerusalén como una familia cuya casa es destruida y sus hijos perecen. (Jeremías 10:19, 20)
En el 10:21 hace notar el efecto de un liderazgo alejado de Dios sobre el pueblo. Veamos el Comentario Bíblico Adventista sobre la expresión “los pastores”:
“Expresión que designa a los que debían ser dirigentes responsables, tanto en lo civil como en lo religioso, en la teocracia de Israel (Jer. 3: 15; 10: 21; 22: 22; 25: 34-36; 1 Rey. 22: 17; Isa. 44: 28; Zac. 10: 3; 11: 5).” CBA, Jeremías 2:8
El siguiente conocido y hermoso versículo expresa la verdad de la condición impotente del hombre ante el conflicto entre el bien y el mal, los desastres de la naturaleza y el pecado que hay en el mundo:
“¡Conozco, Jehová, que el hombre no es señor de su camino,
ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos!” 10:23
Jeremías intercede por el pueblo ante Jehová, pide que su castigo sea mitigado y pide que la ira de Jehová caiga sobre las naciones que no le temen y que han de asolar la morada de su pueblo.
El capítulo 11 comienza con un mensaje de Jehová recordando al pueblo el compromiso del Pacto, con sus bendiciones y maldiciones.
“”El libro de la ley” había sido descubierto durante el reinado de Josías, y por esto las palabras “este pacto” cobran significado especial (cf. 2 Rey. 22: 8 a 23: 8). Sin duda que la parte de las Escrituras que por muchos años había estado perdida era el libro de Deuteronomio, o por lo menos una parte de él (PR 289-290). El “libro del pacto” se encontraba en el libro de Deuteronomio (PR 289). Las instrucciones de Jeremías repetidas veces se refieren a los consejos dados en Deuteronomio (PR 302). El pacto era el que se había establecido en el Sinaí (Jer. 11: 4; cf. Exo. 19: 5; Lev. 26: 12). El libro de Deuteronomio contenía un resumen detallado de las condiciones de este pacto. Jeremías tuvo la misión de dirigir la atención del pueblo a los olvidados preceptos de ese libro (PR 304).” CBA, Jeremías 11:2
“Jehová me dijo: «Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: “Oíd las palabras de este pacto y ponedlas por obra.” 11:6
La idolatría es desobediencia flagrante a la ley de Dios y es una de las maneras en las cuales el ser humano va “tras la imaginación de su malvado corazón”. Hacemos lo mismo cuando sustituimos el consejo de Dios por nuestro propio juicio, y cuando hacemos nuestra voluntad desobedeciendo su ley.
Jehová le presenta el caso a Jeremías de que Juda ha violado el Pacto. Esa es la razón por la que vienen los juicios y calamidades sobre la nación. Le pide a Jeremías que no ore por ellos: “Tú, pues, no ores por este pueblo: no levantes por ellos clamor ni oración, porque yo no los escucharé el día en que por su aflicción clamen a mí.” Jeremías 11:14
Por traer Palabra de Jehová, los sacerdotes de Anatot conspiraron contra Jeremías para matarlo, pero Dios se lo reveló. (11:18)
“Anatot había sido dada a los sacerdotes (Jos. 21: 18). Allí nació Jeremías (Jer. 1: 1). Por lo tanto, los “varones de Anatot” eran sacerdotes. Más aún, eran parientes cercanos de Jeremías (cap. 12: 6). A éste le resultaba difícil percibir la profundidad de la apostasía de Judá (cap. 11: 9-11; ver com. cap. 10: 19). En esta ocasión Dios revela al profeta el plan secreto para quitarle la vida (cap. 111: 18- 19, 21), y cuando Jeremías se entera de la conspiración contra él, comienza a comprender la actitud de sus coterráneos para con Dios (vers. 20; cap. 12: 1; 17: 18).” CBA, Jeremías 11:21
El juicio de Dios será severo contra quienes conspiraron contra el profeta.
Guarda en tu pensamiento hoy las palabras de la oración de Jeremías: ¡Conozco, Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos!” Jeremías 10:23
Confía hoy en el Dios todopoderoso. Dios te conceda un día de paz.