


Lunes, julio 7 – Romanos 10, 11
1. ¿A qué escritores del Antiguo Testamento cita Pablo en Romanos 10?
2. ¿Cómo resume Pablo su predicación? Romanos 10:8,9
3. ¿Cómo caracteriza Pablo los dones y el llamamiento de Dios? Romanos 11:29
En los capítulos 9 al 11 de Romanos Pablo entra en un tema profundo y controversial: el pueblo hebreo como pueblo de Dios, la salvación de ellos y la relación de judíos y gentiles en la iglesia. Este era un tema candente cuando escribió la carta y uno que todavía se presta a controversia y confusión.
En el capítulo 10 dice que el gran problema de los judíos es que, a pesar de tener celo, viven por su propia justicia e ignoran la justicia de Dios. Porque la ley, refiriéndose al Pentateuco y al sistema de culto hebreo, se cumple en Cristo. Cristo es el fin, o propósito, de la ley. El celo es bueno, pero no salva. Lo que salva es la fe en Cristo.
En el capítulo 10 Pablo cita escritores del Antiguo Testamento, a Moisés, a Isaías, a Joel y David, para establecer en la Palabra de Dios que la salvación es, por la fe en Jesús, para todos, judíos y gentiles.
Lo dice con estas palabras verdaderas y hermosas: “Ésta es la palabra de fe que predicamos: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” 10:8-10. ¡Amen! Qué hermoso, ¿verdad?
En el capítulo 11 Pablo asegura que todavía hay oportunidad para los judíos. Porque aún hay un remanente fiel, que aceptó a Jesús y hay otros que todavía no han creído, pero que son sinceros. El mismo, que era benjaminita, los apóstoles y los demás hermanos judíos, son prueba de que hay esperanza y que aún hay salvación para el pueblo de Israel.
Amonesta a los gentiles que han creído que no se crean mejores que los judíos, que no se jacten, que no los desechen. Este seria cometer el mismo error que ellos cometieron.
En 11:15 usa dos ilustraciones para referirse al pueblo de Dios. Las primicias de la masa, se refiere a los primeros creyentes judíos. (HAp 302}
El árbol de olivo original fue Israel, el injerto de “olivo silvestre” son los gentiles. Ambos son el pueblo de Dios, uno no es mejor que el otro, todos son salvos por el poder y la gracia de Dios. Nadie debe jactarse, quien lo hace demuestra que ha establecido su propia justicia y que no ha entendido el evangelio.
En lugar de jactarse, Pablo hace un llamado para anunciar el evangelio: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” 10:14
Resulta incomprensible que, a través de la historia, es países llamados cristianos como en Europa y en los Estados Unidos haya habido, y que aun haya, antisemitismo entre quienes profesan seguir a Jesús. La dolorosa y mortal persecución de los judíos está documentada en la historia. Se les ha llamado, “la gente que mató a Dios”. Aun los judíos cristianos han sufrido este estigma. Es imposible conciliar ese espíritu con la enseñanza de Pablo en Romanos.
Es su costumbre anunciar la revelación de “un misterio” cuando va a tratar un tema difícil o a hacer una declaración profunda. “La plenitud de los gentiles” se refiere a la predicación del evangelio a todo el mundo.
Cuando dice que “todo Israel será salvo”, no quiere decir que llegará el momento cuando todo israelita será salvo, porque esto sería contradictorio con lo que antes ha dicho. Lo que quiere decir es que el Espíritu Santo hará una obra especial entre los judíos antes de la segunda venida de Jesús.
Leemos en Los Hechos de los Apóstoles refiriéndose a los israelitas según la carne:
“Cuando vean al Cristo de la dispensación evangélica pintado en las páginas de las escrituras del Antiguo Testamento, y perciban cuán claramente explica el Nuevo Testamento al Antiguo, sus facultades adormecidas se despertarán y reconocerán a Cristo como el Salvador del mundo.” HAp 303
“Todo Israel” se refiere tambien a todo el árbol de olivo, usando la misma ilustración, se refiere al tronco y al injerto. O sea, “Israel” estará compuesto por todo el pueblo de Dios, de todas las razas. Las promesas de Dios a Abraham no solo se cumplen en los judíos, sino en judíos y gentiles, en la iglesia. “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” 11:29.
Cuando termina su exposición de este delicado tema el apóstol prorrumpe en alabanza:
“¡Profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!, porque, ¿quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero? 11:33-36
Esta debe ser nuestra postura al estudiar cualquier tema difícil. “No entiendo todo, pero creo en el amor de Dios, en su sabiduría y confío en El. ¡Alabado sea!”
Dios te conceda un día muy bendecido junto a tus amados.