


Martes, octubre 22 – 2 Crónicas 13, 14 – Lectura adicional, Profetas y Reyes capÃtulo 7, “Jeroboam“
1. ¿Cómo mostró AbÃas su confianza en Dios frente a la amenaza de Jeroboam? (2 Crónicas 13:12)
2. ¿Qué acciones tomó Asa para promover la adoración verdadera en Judá? (2 Crónicas 14:2-5)
3. ¿Cómo podemos aplicar la oración de Asa en nuestras propias vidas cuando enfrentamos dificultades? (2 Crónicas 14:11)
Commentary and Reflection:
En 2 Crónicas 13, vemos una confrontación entre dos reyes: AbÃas de Judá y Jeroboam de Israel. Este pasaje destaca una guerra entre dos facciones del pueblo de Dios, pero lo que realmente subraya el autor es la dependencia de uno de los reyes en Dios. AbÃas, a pesar de no ser un rey perfecto, reconoció que Dios estaba del lado de Judá porque ellos habÃan permanecido fieles al culto correcto en Jerusalén. Mientras tanto, Jeroboam habÃa introducido prácticas idolátricas en Israel.
Un punto crucial en este pasaje es que, aunque AbÃas enfrentaba un ejército mucho más numeroso, su confianza no estaba en las armas o en su propio poder, sino en Jehová (2 Crónicas 13:12). AbÃas clama en el momento de mayor peligro, y Jehová interviene, dándole la victoria sobre Jeroboam. Este relato nos recuerda que Dios siempre lucha por aquellos que confÃan en Él, incluso cuando las circunstancias parecen desfavorables.
En el capÃtulo 14, Asa, el hijo de AbÃas, se convierte en rey de Judá y comienza una reforma espiritual. Asa quita los altares de dioses falsos y promueve la búsqueda de Dios entre el pueblo (2 Crónicas 14:2-4). Como resultado, Dios le concede paz durante los primeros años de su reinado. Cuando los etÃopes invaden Judá con un ejército formidable, Asa sigue el ejemplo de su padre y busca a Dios en oración. Asa reconoce que no importa la fuerza del enemigo si Dios está con ellos (2 Crónicas 14:11).
Estos dos capÃtulos nos enseñan dos lecciones clave:
- La fidelidad a Dios trae su intervención: Tanto AbÃas como Asa enfrentaron situaciones aparentemente imposibles. Sin embargo, en ambas ocasiones, Dios se mostró poderoso porque estos reyes buscaron Su rostro y confiaron en Él. Este principio sigue siendo válido hoy. Cuando nos encontramos en medio de desafÃos y batallas en la vida, ya sean espirituales, emocionales o fÃsicas, podemos recordar que nuestra fortaleza no está en nuestras propias habilidades, sino en el Dios Todopoderoso que lucha por nosotros.
- La necesidad de una reforma continua en nuestra vida: Asa no solo disfrutó de la paz por causa de su confianza en Dios, sino que también entendió la importancia de eliminar las influencias paganas y restaurar la adoración verdadera. De la misma manera, nosotros necesitamos estar atentos a las áreas de nuestra vida que se alejan de Dios y llevarlas de vuelta a Él. Este proceso de reforma personal requiere decisiones valientes y una dependencia constante en Dios para mantenernos en el camino correcto.
Que hoy recuerdes que el mismo Dios que luchó por AbÃas y Asa es el mismo que está contigo en tus batallas. Que su paz, fortaleza y dirección te guÃen en cada paso que tomes, y que siempre confÃes en que Él tiene el poder para darte la victoria, independientemente del tamaño del desafÃo.