Lunes, octubre 21 – 2 Crónicas 12, 1 Reyes 15 – Lectura adicional, Profetas y Reyes, capítulo 6, “La división del reino”

1. ¿Cómo reaccionaron Roboam y los príncipes de Judá ante el peligro de Sisac y la amonestación del profeta? 2 Crónicas 12:6

2. ¿Por qué Maaca, la madre de Asa, no pudo ser reina? 1 Reyes 15:13

Estamos ahora leyendo sobre dos reinos en el pueblo de Dios, el reino de Judá y el reino de Israel. Siendo que ambos reinos son parte del pueblo de Dios, hay registro de ambos en la historia bíblica.

Mas allá de lo que la historia cuente sobre Roboam, hay algunas declaraciones en la historia bíblica que son determinantes. Por ejemplo, “cuando Roboam consolidó el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él.” E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová.” 2 Crónicas 12:1,14

Una vez que Roboam se sintió seguro, abandonó la obediencia a Jehová. La razón fue que no dispuso su corazón para buscarlo. Esta disposición o inclinación inicial hace la diferencia en el curso que tomamos. Por eso dice El Camino a Cristo:

“Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: “Tómame, ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti”. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez más semejante a la de Cristo. “ El Camino a Cristo 70.

Algo digno de notar es la respuesta de Dios cuando Roboam y los príncipes de Judá se humillaron ante Él. Dios los miró con misericordia y cambió la decisión de retirar su protección. “Se han humillado, no los destruiré, sino que los salvaré en breve y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac.” 2 Crónicas 12:7.

Vez tras vez en la historia bíblica vemos que el corazón de Dios es tierno cuando el rebelde se humilla. La soberbia es del enemigo, la humildad ante Jehová es la actitud correcta que no falla en conmover su corazón.

Aun así, Dios permitió que quedaran sometidos bajo el Faraón Sisac. “Pero serán sus siervos, para que sepan lo que es servirme a mí, y qué es servir a los reyes de las naciones.” 2 Crónicas 12:8. “Es decir, para que pudieran conocer la diferencia entre tener al Señor como Amo o a un rey pagano.  El Señor quería que experimentaran la terrible tiranía bajo cuyo poder se entrega un hombre cuando se aparta de él y penetra en los senderos del pecado.” CBA, 2 Crónicas 12:8

En contraste, en 1 Reyes 15, vemos la disposición de Asa, nieto de Roboam, que buscó a Jehová. Quitó los ídolos que su padre había puesto y expulsó a los sodomitas. También descalificó a su madre para ser reina por haber hecho un ídolo de Asera.

Por otro lado, en Israel fue difícil deshacer el precedente establecido por Jeroboam. Dice de Baasa, quien sucedió violentamente a su hijo, “anduvo en el camino de Jeroboam y en el pecado con que este hizo pecar a Israel.” 1 Reyes 15:34. El pecado fue aprovechar y alimentar los prejuicios del pueblo por razones políticas, para desviarlos del lugar de adoración y el culto que Dios había establecido. Dónde adoramos es importante, seguir la dirección de Dios y no la de los hombres es importante para conservar nuestros pies en el camino correcto.

Que el Altísimo te conceda un día lleno de bendiciones.