


Sábado, octubre 5 – Salmos 148, 149
1. ¿Quién dice el salmista que le puso ley a la creación? Salmos 148:6
2. ¿Qué significa cantarle a Jehová “un cántico nuevo”? Salmos 149:1
3. ¿En quién debe alegrase Israel? Salmos 149:2
Commentary and Reflection:
“EL Sal. 148 es el tercero de la serie que comienza con un “aleluya”. Se invita no sólo a los seres celestiales sino también los cuerpos celestes para que se unan en alabanza a Dios. El salmista extiende la invitación a cada ser viviente de la tierra, y aun la naturaleza inanimada. Nadie queda excluido de esta invitación universal de alabar al Creador y Sustentador de todas las cosas.” CBA, Introducción al Salmo 148
“En hebreo, este salmo comienza con la frase “halelu-Yah”, que significa “alabad a Jehová”, y de la que deriva la interjección “aleluya”, la cual siempre debe pronunciarse con santo y reverente temor.” CBA, Salmo 146:1
En el Salmo 148, con hermosas palabras y figuras poéticas, el salmista invita a toda la creación a alabar a Jehová. Llama a seres vivientes y a cosas inanimadas a alabarlo.
Los astros deben alabarlo porque fueron creados por su palabra, “Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada.” (Ver 6). Aquí nota que el propósito de Dios para su creación es eterno. Su ley no puede ser quebrantada sin fatales consecuencias. Solo el corazón rebelde se atreve a hacer lo que no intentan los astros.
Todo lo que contiene la tierra y todo ser humano, desde el anciano hasta el niño, deben alabarlo, “porque sólo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos. Él ha exaltado el poderío de su pueblo.” (Vers 13,14)
“EL Sal. 149 es el cuarto de la serie de salmos que comienzan con un “aleluya”. CBA, Introducción al Salmo 149
Este Salmo continua con la invitación hermosa y poética a la alabanza. Nos llama a alabar a Jehová con un cantico nuevo.
“Dios desea que sus santos renueven su vida espiritual día tras día (ver Luc. 9: 23; 2 Cor. 4: 16). Un cántico nuevo debería acompañar a cada renovación de esta consagración. Como las misericordias de Dios son nuevas cada mañana, nuevas deberían ser también nuestra gratitud y alabanza.” CBA, Salmo 149:1
La última parte del Salmo habla sobre el juicio final. El juicio final culmina con destrucción para las naciones y para sus gobernantes; pero este mismo juicio representa perdón y salvación para el pueblo de Dios.
Elevemos el corazón en alabanza al Creador junto a toda la creación.