


Miércoles, junio 11 – Gálatas 5, 6
1. ¿En qué “palabra” dice Pablo que se cumple toda la ley? Gálatas 5:14
2. ¿Qué han crucificado los que son de Cristo? Gálatas 5:24
3. ¿Qué debemos hacer, y por qué, si sorprendemos a alguno en una falta? Gálatas 6:1
Estamos leyendo el cierre de la carta a los gálatas. En estos dos capítulos de conclusión Pablo hace un contraste entre la circuncisión y la cruz. La circuncisión representa la carne, la cruz representa la fe. La circuncisión representa esclavitud, la cruz representa libertad. La circuncisión representa lo que el ser humano hace, la cruz representa lo que el Espíritu Santo hace.
La circuncisión había sido la señal del pacto de Dios con su pueblo. Una vez vino Jesús para cumplirla, no solo en el sentido personal de obediencia, sino en el sentido de su significado ritual, la ley encontró su fin en Jesús. Así dice Pablo: “Pues el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” Romanos 10:4
Lo mismo quiso decir Juan el Bautista cuando inspirado por el Espíritu Santo dijo, “¡Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” Juan 1:29. Este ya no es el cordero del pecador, este es el Cordero de Dios.
Cuando Jesús murió exclamó, “Consumado es” y el velo del templo se rasgó de arriba abajo. Esta fue una señal divina de que la Ley había encontrado su cumplimiento. CBA, Mateo 27:51
Dice el Deseado de todas las Gentes: “El sacerdote estaba por matar la víctima; pero el cuchillo cayó de su mano enervada y el cordero escapó. El símbolo había encontrado en la muerte del Hijo de Dios la realidad que prefiguraba. El gran sacrificio había sido hecho. Estaba abierto el camino que llevaba al santísimo.” DTG 703
El Antiguo Pacto y su señal quedaron atrás. Así lo determinó` el Concilio de Jerusalén, Hechos 15:24-29. En el Nuevo Pacto la circuncisión la hace el Espíritu Santo en el corazón, Romanos 2:29.
La razón que Pablo trata este tema con intensidad es porque recibió el llamado especial de llevar el evangelio a los gentiles y de combatir las tendencias judaizantes y legalistas en la iglesia explicando el evangelio. La razón que sus epístolas están en el Nuevo Testamento es porque Dios determinó que son necesarias para nosotros. La tendencia humana a confiar en sí mismo para la salvación y la tentación del enemigo para que así lo hagamos no se limita a un tiempo ni a un grupo.
Explica que no se trata de la circuncisión en sí, él mismo se había circuncidado. El gran problema estaba en que habían aceptado el error de la circuncisión como requisito de salvación. En este caso la circuncisión pasaba de ser una práctica saludable a ser una mentira espiritual fatal y un peligro serio para el creyente y para la iglesia. Por esta razón, para los gálatas, el tema era un dilema, era la circuncisión o Cristo: “De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído.” 5:4
Entonces Pablo hace una declaración importante: “Un poco de levadura fermenta toda la masa.” 5:9. Quiere decir, un poco de legalismo no es inofensivo, porque como la levadura en la masa, va a afectar toda la experiencia y va a “fermentar” la verdadera fe. El evangelio debe conservarse puro.
Dice Pablo que, si escogemos el legalismo, vamos a producir los frutos de la carne. Si escogemos ser guiados por el Espíritu Santo, el fruto será del Espíritu y en armonía con la ley.
Dice en el capítulo 6 que, cuando escogemos el legalismo sembramos para la carne y, de acuerdo con la ley de la siembra y la cosecha, cosecharemos destrucción. Por el contrario, si sembramos en el Espíritu, del Espíritu cosecharemos vida.
Los que obligaban a los creyentes gentiles a circuncidarse buscaban gloriarse en la carne, buscaban la satisfacción de tener a alguien que creía como ellos; pero Pablo nos invita a que no nos alegremos y nos gloriemos en nosotros, sino en la cruz de Cristo: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.” 6:14
No puedo dejar de incluir la conclusión del Comentario Bíblico Adventista del tema de la carta a las iglesias gálatas:
“Esta advertencia se aplica también a los que piensan alcanzar un nivel más alto de justicia delante de Dios porque practican minuciosamente reglas humanas sobre normas de vida cristiana, como el vestido y el régimen alimentarlo. Al hacerlo cometen el mismo error que los judíos de los días de Cristo (ver Rom. 14: 17; com. Mar. 7: 1-14). Otros devuelven sus diezmos, asisten a la iglesia y aun observan el sábado porque creen equivocadamente que de esa manera ganan méritos delante de Dios. Es cierto que el cristiano deseará cumplir fielmente con todos esos mandatos divinos, pero lo hará no con la esperanza de congraciarse con Dios, sino porque como hijo de Dios por la fe en la gracia salvadora de Jesucristo, siente supremo gozo y felicidad de vivir en armonía con la voluntad expresada por Dios (ver com. Mat. 7: 21-27; Material Suplementario de EGW de Gál. 3: 24).
“Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.” 6:18