


Miércoles, agosto 13 – Apocalipsis 3, 4
1. ¿Qué quiere decir, “el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”? Apocalipsis 3:6
2. ¿A qué periodo de la historia representa la iglesia de Filadelfia? Apocalipsis 3:7-13
3. ¿Cuál es el remedio que Jesús ofrece a Laodicea? Apocalipsis 3:18
4. ¿Qué hace el Señor con aquellos a quienes ama? Apocalipsis 3:19
Es importante tener en cuenta que Juan escribió este libro profético en un tiempo de intensa persecución. El mismo estuvo preso en Patmos, una isla pequeña en el mar Egeo, cerca de la ciudad de Éfeso. Lo escribió en Patmos o muy pronto después de ser liberado. Lo escribió por orden directa del Señor. Sobre el propósito del libro dice el Comentario Bíblico Adventista,
“Esa persecución, por negarse a adorar ante el altar del emperador, sin duda constituye la razón inmediata del destierro de Juan a Patmos, y por lo tanto de la redacción del libro del Apocalipsis. Sin duda habían muerto todos los apóstoles, excepto Juan, y éste se hallaba desterrado en la isla de Patmos. El cristianismo ya había entrado en su segunda generación. La mayoría de los que habían conocido al Señor habían muerto. La iglesia se veía frente a la más fiera amenaza externa que había conocido, y necesitaba una nueva revelación de Jesucristo. Por lo tanto, las visiones dadas a Juan llenaban una necesidad específica en ese tiempo; y mediante ellas el cielo fue abierto para la iglesia que sufría, y los cristianos que se negaban a inclinarse ante la pompa y el esplendor del emperador, recibieron la seguridad de que su Señor, ya ascendido y ante el trono de Dios, superaba infinitamente en majestad y poder a cualquier monarca terrenal que pudiese exigir su adoración.” CBA, Introducción al Apocalipsis, Marco Histórico
La primera parte del libro es la visión de Jesús que vio Juan y su mensaje a siete iglesias del Asia Menor, comenzando por Éfeso. Para este tiempo los demás apóstoles habían sido ejecutados y el apóstol Juan estaba a cargo de las iglesias en esta región, la región de conquista y expansión de la iglesia más allá de Jerusalén y su territorio.
El mensaje va escrito al mensajero (en griego “ággelos”) de cada iglesia. Entendemos se refiere a los lideres de cada una de las iglesias. Estos debían comunicarlo.
Jesús se presenta de diferentes maneras a cada iglesia de acuerdo con su situación, por ejemplo, “El que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas”. (3:1)
Elogia a las iglesias en la mayoría de los casos, las amonesta y les hace una promesa. Después de cada mensaje dice: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’” (3:22). Quiere decir, el que esté dispuesto a oír, preste atención al Espíritu Santo. El mensaje es para todos, pero lo reciben sólo los que estén dispuestos a aceptarlo.
Sardis, es la iglesia de la reforma. “Tienes reputación de que estás viva, pero estás muerta.” La acusa de hipocresía, de caer en los mismos errores que buscó reformar.
Filadelfia significa “amor fraternal”. Se aplica al tiempo que siguió a la reforma, el mismo tiempo del surgimiento del movimiento adventista. El mensaje a Filadelfia es uno de ánimo, no hay amonestación para esta iglesia: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” (3:10, 11)
Laodicea es la iglesia del tiempo del fin, nos representa a nosotros. Leamos con detenimiento este mensaje y busquemos su aplicación a nuestra vida.
En Apocalipsis 4 y 5 aparece una visión impresionante del trono de Dios. Esta es la escena en donde se abren sellos y suenan trompetas.
Sobre los 24 ancianos dice el Comentario Bíblico Adventista: “Los adventistas a menudo los han identificado con los santos que se levantaron de sus tumbas cuando Cristo resucitó (Mat. 27: 52-53; cf. Efe. 4: 8), pues ése es un grupo que se sabe que fue resucitado.” CBA, Apocalipsis 4:4
Los seres vivientes que están en la visión se ha entendido que son querubines, o un tipo de ángel, de acuerdo con Ezequiel 10:20-22.
Esta es una escena de adoración y de alabanza.
Las visiones de Juan están llenas de figuras y símbolos. Describe lo que ve como mejor lo puede hacer en el lenguaje humano. No es necesario encontrarle una explicación a cada figura y a cada símbolo. El significado de la visión es que, por encima del poder de las naciones, reyes y del anticristo está el trono de Dios. Su iglesia está en sus manos y el la llevará a un final victorioso y seguro.
Concluyo con el cuadro hermoso del llamado que nos hace Jesús: “Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. 3:20
Recibe hoy al Salvador que toca tu puerta. “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’” (3:22)
Dios te conceda un día muy bendecido.