


Martes, agosto 5 – 2 Timoteo 2, 3
1. ¿Qué significa “trazar bien la palabra de verdad”? (2 Timoteo 2:15)
2. Cuando ves confusión moral o decadencia en el mundo, ¿cómo puedes mantenerte firme en la verdad de Dios y permanecer fiel? (2 Timoteo 3:14-17)
Mientras Pablo escribe su última carta a Timoteo, su hijo espiritual y compañero de obra, sabe que su tiempo es corto. Enfrentando prisión y una muerte segura, Pablo no dedica su tiempo a lamentos ni a temores, sino que comunica sabiduría, ánimo y desafío. En los capítulos 2 y 3 de 2 Timoteo, Pablo habla directamente sobre la realidad de seguir a Cristo en un mundo cada vez más hostil a la verdad. Llama a Timoteo, y a todos los que seguimos a Jesús, a vivir fielmente, a soportar el sufrimiento y a permanecer firmes sobre la inmutable Palabra de Dios.
Pablo inicia el capítulo 2 con un poderoso llamado: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” (2 Timoteo 2:1)
Nuestra fortaleza espiritual no proviene del desempeño ni de la personalidad; proviene de la gracia. Así establece el tono para el resto del capítulo, donde Pablo utiliza tres ilustraciones para describir el carácter de un fiel siervo de Cristo: un soldado, que no se enreda en negocios de la vida y se enfoca en agradar a quien lo tomó por soldado; un atleta, que compite legítimamente y se disciplina para obtener el premio; y un labrador, que trabaja arduamente y espera con paciencia la cosecha.
Cada imagen refleja cualidades esenciales para nosotros: enfoque, disciplina, perseverancia y paciencia. Pablo insta a Timoteo, y a nosotros, a no enredarnos en cosas menores, sino a vivir con propósito y perseverancia, aun cuando el ministerio y la vida se tornen difíciles. Pablo también hace un recordatorio precioso, que aunque todo parezca venirse abajo, “La palabra de Dios no está presa.” (2 Timoteo 2:9)
Esta poderosa imagen debería animarnos a entender que la Palabra de Dios es imparable, sin importar lo que nos ocurra o lo que pase en este mundo.
Pablo también enfatiza la importancia de la verdad en un mundo lleno de error. Dice: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” (2 Timoteo 2:15). No se trata solo de predicar sermones, sino de interpretar correctamente, vivir y enseñar la Escritura de una forma que honre a Dios.
Las falsas enseñanzas y discusiones inútiles ya estaban invadiendo la iglesia en tiempos de Timoteo, y lo mismo ocurre hoy, no solo en el adventismo, sino en todo el cristianismo. Pablo recuerda a Timoteo que evite “profanas y vanas palabrerías” (2 Timoteo 2:16) y “las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.” (2 Timoteo 2:23)
En lugar de eso, el siervo del Señor debe ser “amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.” (2 Timoteo 2:24) Estamos llamados a la verdad, la humildad y la mansedumbre.
El capítulo 3 comienza con la advertencia de que, en los últimos días, los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero y amadores de los deleites más que de Dios. Pablo pinta el cuadro oscuro de un colapso moral generalizado y engaño espiritual. Sin embargo, en medio de este caos, llama a Timoteo a un camino diferente, y lo mismo a nosotros.
Podemos leer este capítulo y ver cómo estamos viviendo en los días que Pablo describió. Todo lo que predijo está ocurriendo en la actualidad. La única forma en que podemos estar seguros de que no somos como aquellos a quienes Pablo describió, es conectando nuestro corazón con el corazón de Cristo, creando espacio para leer Su Palabra, crecer en ella y permitir que viva en nosotros. Si permanecemos en ese camino, podemos ser tan fieles como Timoteo y honrar a Jesús con nuestra vida.
Mientras otros se desvían, nosotros debemos permanecer en lo que hemos aprendido y creído. El ancla en la tormenta es la Palabra de Dios. La Biblia sigue siendo confiable en un mundo de opiniones cambiantes e ideologías falsas.
En conclusión, dejo algunas preguntas para reflexionar:
1. ¿Qué imagen (soldado, atleta o labrador) refleja mejor tu caminar con Cristo, y por qué? (2 Timoteo 2:3-7)
2. ¿Cómo estás manejando actualmente la Palabra de verdad? ¿Estás buscando entendimiento y aplicaciones más profundas en tu vida? (2 Timoteo 2:15)
3. ¿Cómo te mantienes firme en la verdad de Dios cuando el mundo se aleja de ella? (2 Timoteo 3:14-17)
Que el Señor te bendiga hoy.