


Viernes, diciembre 27 – Salmos 46, 80
1. ¿De qué manera Jehová es más poderoso que las naciones? Salmos 46:8, 9
2. ¿Cómo podemos estar quietos ante la prueba? Salmos 46:10
3. ¿Cómo describe Salmos 80:8-11 la bendición y el cuidado de Jehová sobre su pueblo?
Comentario y reflexión:
El Salmo 46 es muy querido y repetido por los hijos de Dios. Muchos lo han aprendido de memoria. Dice que Él es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Estoy seguro de que hemos confirmado estas palabras en momentos de perdida, de accidente o de profundo dolor.
Una anotación breve sobre la expresión “Salmo sobre Alamot”. Dicen los comentaristas que no hay certeza sobre su significado, pero el Comentario Bíblico de Andrews la compara con 1Cronicas 15:20 en donde tambien se menciona, y dice que algunos la traducen “para las doncellas”, sugiriendo que se refiere a una afinación más alta de los instrumentos para doncellas. (Comentario Bíblico de Andrews, Salmo 46:1-11)
Dice el Comentario Bíblico Adventista:
“EL Sal. 46 es llamado el “Salmo de Lutero”, porque el gran reformador, que acostumbraba cantar en momentos de angustia, lo parafraseó en su himno “Castillo fuerte” (Himnario adventista, 255). Este salmo es un glorioso himno basado en el tema de la seguridad que el pueblo de Dios puede disfrutar en medio de la agitación de los pueblos. A fin de expresar este tema, muy apropiado para nuestra época, el salmista escogió una versificación regular, algo raro en la poesía hebrea. Las tres estrofas, de longitud casi igual, con su estribillo y la palabra “Selah” debidamente colocada, presentan cuadros de sorprendentes contrastes; aguas turbulentas, montañas que son removidas y un río tranquilo; naciones agitadas y la tierra que se disuelve ante la voz del Señor; la desolación de la guerra y Dios que reina en paz sobre las naciones. Después de una notable victoria en tiempos de Josafat, los israelitas cantaron este himno (ver PR 148-150).” CBA, Introducción al Salmo 46
Los versículos 2 y 3 describen la turbulencia que enfrentamos en un mundo de pecado. En las pruebas y dificultades Jehová es y será nuestro amparo y fortaleza.
Hay un contraste entre las escenas del mundo y la escena de Jerusalén. Mientras el mundo convulsiona, la Ciudad de Dios no será conmovida porque Dios esta en medio de ella.
Las naciones tienen dominio mientras Dios lo permite. Los ejércitos poderosos y los armamentos mortíferos nada pueden hacer ante su presencia. Él “hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra”, “quiebra el arco, corta la lanza y quema los carros en el fuego.” “Paz a través de la fuerza” ha sido una filosofía que presidentes han usado como la razón para sostener y armar ejércitos poderosos. Sostienen que la fuerza promueve la paz. Nuestra paz se encuentra en una confianza total en Jehová. Los tanques y misiles son como de papel cuando Él interviene en favor de su pueblo.
Salmo 46:10 nos llama a hacer algo difícil: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios”. Es un llamado a estar tranquilos y a confiar. Es Jehová quien indica el momento de actuar, “Ve a Faraón y dile”, “Di a los hijos de Israel que marchen”, “id y poseed la tierra”, “Levanta tu lecho y anda”; pero tambien nos manda a estar quietos. Cuando la respuesta está más allá de nuestro alcance, cuando la fuerza es abrumadora, cuando el problema es más fuerte que nosotros, dice, “confía, espera”, “Estad quietos y conoced que yo soy Dios.” “Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” (Isaías 40:31)
“¡Jehová de los ejércitos está con nosotros! ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob!” ¡Amen! Tú y yo lo podemos cantar hoy también, “Castillo fuerte es nuestro Dios, defensa y fiel escudo.”
Sobre el Salmo 80 dice e Comentario Bíblico Adventista:
“EL Sal. 80, compuesto en un tiempo de gran angustia nacional, es una plegaria para que Dios renueve sus mercedes para con su pueblo. En esta hermosa y patética elegía, el salmista compara a Israel con una vid trasplantada desde Egipto, y antes muy bien cuidada, pero que se halla ahora en peligro de extinguirse.” CBA, Introducción al Salmo 80
Sea nuestra plegaria hoy: “Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos. ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos! Salmos 80:19
Dios te conceda un día bendecido.
Pastor Abel Paulin