Sábado, diciembre 28 – Salmos 135, Isaías 49

1. ¿Cuál es el propósito de Jehová para su Siervo? Isaías 49:6

2. ¿Cómo describe el Salmo 135:4 la relación de Israel con Jehová?

3. ¿Cómo describe el Salmo 135:6 el poder de Jehová?

Comentario y reflexión:

A partir de Isaías 49, el profeta deja detrás el tema de las conquistas de Ciro y entra en el tema de “el Siervo de Jehová”. En muchos de los pasajes, cuando menciona al “Siervo de Jehová”, se refiere al pueblo de Israel, por ejemplo, en Isaías 41:9 y en

Isaías 42:19,20.

Sin embargo, el título, “Siervo”, se aplica a Cristo también, por ejemplo en Isaías 49:5,6.

Veamos el comentario sobre este pasaje en la Biblia de Andrews: “La misión del Siervo como restaurador de los sobrevivientes de Israel muestra que se trata de una persona concreta, el Mesías, y no de una entidad corporativa. Esta misión también incluye traer luz a las naciones para que la salvación divina alcance hasta lo último de la tierra (v.6). Jesucristo cumple la promesa divina a Abraham por la cual todas las familias de la tierra habían de ser bendecidas a través de él y por medio de sus descendientes.” Biblia de Andrews

Jesús aplicó a si mismo la función de siervo y también la profecía de Isaías cuando dijo, “como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.” Mateo 20:28

De manera que el título, “Siervo”, dependiendo del contexto, puede aplicarse al pueblo de Israel y también se aplica al Mesías, como sucede en esta porción del libro de Isaías.

También, el nombre, “Israel”, como se llama el pueblo del pacto, se aplica algunas veces, en un sentido más amplio, al Mesías. Veamos lo que dice el Comentario Bíblico de Andrews: “Siendo que la misión del Siervo es con Israel, no puede ser Israel. En este pasaje, Israel está encarnado en esta figura llamada “el Siervo”, y el nombre [“Israel”] es, en este caso, un nombre mesiánico que se cumple en Jesucristo. El tema del pasaje es cómo el Señor comisionó a Su Siervo para llevar el conocimiento de Dios a las naciones. El Siervo primero reconoció que el Señor lo había designado y equipado como Su Siervo: el plan de Jehová sería realizado en Él (49:3).” Comentario Bíblico de Andrews.

En medio de la prueba su pueblo ha dudado (Isaías 49:14). Esta es la respuesta de Jehová a la duda de su pueblo,

“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz,
para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
¡Aunque ella lo olvide,
yo nunca me olvidaré de ti!
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida;
delante de mí están siempre tus muros.” Isaías 49:15,16

¡Qué hermosa promesa!

“Las huellas de los clavos en las manos de Cristo serán, por los siglos sin fin de la eternidad, un recordatorio permanente de su amor por los pecadores (ver Juan 15: 13).” CBA, Isaías 49:16

Cuando el pueblo de Dios, que se creía solo como Elías, vea la multitud de los redimidos dirá,

“Y dirás en tu corazón:
‘¿Quién me engendró a estos?,
porque yo había sido privada de hijos y estaba sola,
peregrina y desterrada.
¿Quién, pues, crió a estos?
He aquí, yo había quedado sola,
¿dónde, pues, estaban estos?’” Isaías 49:21

El capítulo 49 concluye con una conocida y preciada promesa, “pero yo defenderé tu pleito y salvaré a tus hijos.” Isaías 49:24,25

“Es decir, los hijos de Sión (vers. 14-22). Isaías se refiere específicamente a los expatriados hebreos, esparcidos en países extranjeros. En hebreo, la palabra “hijos” puede referirse a la “descendencia”. Los que se oponen a Dios y a su pueblo se volverán el uno contra el otro (Eze. 38: 21; Zac. 14: 13) y se destruirán mutuamente. Los padres tienen hoy el privilegio de invocar para sus hijos la promesa que en este pasaje se le hizo al antiguo Israel, porque nuestros pequeños son el objeto del amor divino.” CBA, Isaías 49:25

Sobre el Salmo 135 dice el Comentario Bíblico Adventista: “EL Sal. 135 es una exhortación a alabar al Señor por lo que ha hecho y por lo que es para su pueblo.  La primera sección (vers. 1-14) contiene una exhortación a alabar al Señor por su bondad.  Sigue una condenación de los ídolos, y una nueva exhortación a bendecir el nombre de Dios (vers. 15-21).” CBA, Introducción al Salmo 135

Dice el versículo 18 que llegamos a ser semejantes a lo que adoramos. ¡Alabemos hoy a Jehová!

Pastor Abel Paulin