


Domingo, diciembre 29 – Isaías 50, 51
1. En el contexto del Isaías 50, ¿Qué significado tienen los versículos 4-9?
2. ¿Qué quieren decir Isaías 51:1-6?
Comentario y reflexión:
Nos encontramos con otra “canción del Siervo”, hasta este punto Isaías viene introduciendo estas canciones en repetidas ocasiones (42:1-4; 49:1-6; 50:4-9). En esta ocasión, el Siervo habla dejándonos entrar en aspectos más personales de su vida: su comunión con Dios, el sufrimiento físico y mental que marca su camino y la seguridad de la vindicación final que lo sostiene.
Al siervo se le ha dado una lengua de sabios, para consolar a los cansados. Es un consejero hábil porque Él mismo ha sido instruido por el Señor (v. 4a) ¡Es discípulo antes que cualquier otra cosa! Mañana tras mañana Dios lo instruye y Él escucha (v. 4b). El profeta trae a nuestras mentes el capítulo 48, ya que es exactamente lo que Israel no ha logrado hacer. Hay un marcado contraste con Israel, porque a diferencia de ellos, el Siervo no es rebelde (v.5). Toda su intención es traducir la instrucción que recibe en acción obediente, sin importar el costo. Como discípulo, no se acobarda ante el sufrimiento: no se echa atrás ni esconde su rostro, sino que lo pone como pedernal (5–7).
No hay nada que no pueda soportar si la obediencia lo exige. Pero, finalmente, su confianza no radica de su propio poder para soportar, sino en el Señor que lo ayuda y lo vindica al final (v.8-9). Como conclusión adecuada para el tercer cántico del Siervo, se invita a quienes han escuchado su testimonio a seguir su ejemplo. Este cantico va dirigido para quienes temen al Señor, obedecen su voz y anhelan la luz en medio de su oscuridad (v.10).
El Siervo es nuestro modelo para confiar en nuestro Señor y depender de Dios. Tanto su poder soberano como el amor del pacto estarán a nuestra disposición para guiarnos a través del sufrimiento y sostenernos cuando estemos cansados. A su vez, serán discípulos a quienes el Dios les dará la “lengua de los sabios” para que ellos también sepan “cómo consolar a aquellos que están cansados”.
Es fácil para el lector de nuestros días hacer una relación entre el Siervo y nuestro Señor Jesucristo. Nosotros como adventistas entendemos que el profeta Isaías fue inspirado para describir la perfecta vida de obediencia y muerte de nuestro Señor quien fue el único obediente y fiel hasta su muerte. Es Él nuestra esperanza, es Él nuestro Salvador, es Él nuestro Vindicador. Confía en su obediencia perfecta y permite que este Siervo que ya no sufre, sino que reina, ministre tu vida e interceda por ti en el santuario celestial.
El remanente de Israel debe recordar sus antecedentes. La roca de la que fueron cortados, en sentido figurado, se explica en el versículo 2 como Abraham y Sara, sus ancestros. Dios los multiplicó, es decir, le dio al patriarca muchos descendientes como había prometido. (Gen. 12:2; 15:5; 17;6; 22:17). Durante muchos años Abraham y Sara no tuvieron hijos, pero creyeron en Dios (Gen. 15:6). Así como sus ancestros creyeron, ellos también deben creerle a Dios.
Al leer los primeros versículos del capítulo 51 llega a mi mente las palabras de Ellen White cuando declara: “Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente, al repasar la historia pasada puedo decir: ‘¡Alabado sea Dios!’ Al ver lo que el Señor ha hecho, me lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada.” —Notas Biográficas de Elena G. de White, 216 (1902).
Así como el pueblo fue motivado por su historia de redención a confiar en Él, quiero motivarte a ti hoy a mirar hacia atrás y a reflexionar en lo bueno que ha sido Dios en tu vida. Probablemente hay motivos por los cuales estar triste, pero de seguro hay más motivos para estar felices y agradecidos. Dios quiere que confíes en él en este día, no importa tus circunstancias, no importa lo difícil de tu posición, confía en Él y no tengas miedo del futuro porque Dios ya ha sido fiel en tu pasado.