


Jueves, febrero 20 – Ezequiel 10, 11
1. En su impresionante visión, ¿qué orden le dio el varón vestido de lino a Ezequiel? (Ezequiel 10:1, 2)
2. ¿Hasta dónde se elevó la gloria de Jehová y de qué se llenó el atrio? (Ezequiel 10:4, 5)
3. ¿Cómo se le mostró al profeta las maquinaciones de los perversos? (Ezequiel 11:1-3)
4. ¿Cuál fue la respuesta del Señor a Ezequiel cuando se preocupó a causa de la muerte de uno los rebeldes? (Ezequiel 11:16)
5. ¿Qué cambio interior prometió Dios que haría a quienes le siguieran? (Ezequiel 11:18-20)
Comentario y reflexión:
En poco tiempo estaremos finalizando nuestro estudio de los profetas menores y los relacionados con el regreso del exilio. Esto será el preámbulo de unos cuatro siglos de un silencio de revelación profética. No quiere decir que Dios dejara de lado a su pueblo, sino que ya se había dado suficiente revelación para que ellos pudieran seguir guiados por la palabra profética ya dada. Después de la oscuridad de esos siglos habría de salir el Sol de Justicia. Después de los mensajes de Malaquías vendrían, siglos después, los mensajes del “nuevo Elías”, Juan el Bautista, precursor del Mesías. ¡Preciosos estudios nos esperan! ¡No te detengas en la lectura!
Ahora estamos unos 600 años antes del nacimiento de Jesús. El rey caldeo Nabopolazar había vencido a Nínive en el 612 a.C. y su hijo, Nabucodonosor se aproximaba a Jerusalén. Ya hemos estudiado mediante Jeremías todo lo que sucedió allí. Al comienzo de su Neo Imperio Babilónico, Nabucodonosor tomó un selecto grupo de jóvenes de linaje real, de Jerusalén, y entre ellos iba Daniel siendo un adolescente. Esto ocurrió alrededor del 603 a.C. Estos jóvenes fueron llevados a Babilonia, cuya historia será estudiada próximamente.
Después de la conquista de Jerusalén, el rey caldeo dejó en cadena sucesiva una serie de “reyes títeres” entre los cuales estaba Joaquín. En su quinto año de reinado, (593/92 a.C.) Ezequiel comenzó su ministerio profético. Para esa fecha, ya Daniel estaba sirviendo en Babilonia como consejero del rey Nabucodonosor. Por otro lado, Ezequiel también había sido llevado cautivo a la tierra de los caldeos, pero asignado a un campo de concentración judío junto al río Quebar. Aunque en medio de brutal esclavitud, los judíos no abandonaron la idolatría, lo que fue amonestado y condenado por Ezequiel. Tanto amó Dios a su pueblo que mientras Ezequiel los amonestaba a regresar a Dios, Daniel fue usado por el Señor para preparar las condiciones del regreso a Jerusalén mediante visiones e interpretaciones ante la corte real.
“En la teología hebrea, un querubín (hebreo: “kerubim”) era un ser de naturaleza sublime y celestial, de forma humana, pero con alas. Los querubines guardaron la puerta del paraíso (Gén. 3:24). Las figuras que estaban encima del propiciatorio, tanto en el tabernáculo como en el templo de Salomón, son denominadas querubines (Exo. 25:18; 1 Rey. 6:23; 2 Sam. 22:11).” CBA, Ezequiel 10:1
El varón vestido de lino era el capitán de los seis administradores de justicia (cap. 9:2). Recibe la orden de llenarse las manos con brasas de fuego y esparcirlas sobre la ciudad. Esto simboliza su inminente destrucción. El templo y la ciudad fueron incendiados por los caldeos.
“El movimiento de las alas sugiere que los querubines se estaban preparando para abandonar el templo.” CBA, Ezequiel 10:5. “La mano de hombre representa la mano de Dios que sostiene y guía a los seres celestiales. Estos, a su vez, impulsaban las ruedas, lo que representa la mano de Dios que interviene en los asuntos terrenales (ver Profetas y Reyes, 393).” CBA, Ezequiel 10:8
Lo ocurrido al pueblo de Dios en el pasado debe servirnos de amonestación, ¿no les parece? Habían sido vencidos por los enemigos, habían visto su ciudad sitiada y destruida, y su templo quemado. Habían sido llevados cautivos a tierra extranjera, sin embargo, seguían practicando la idolatría, lo que había ocasionado su desgracia. Vale la pena meditar en estos pensamientos inspirados:
“Existen hoy los pecados que destruyeron a los antediluvianos y las ciudades de la llanura, no meramente en los países paganos, no solo entre los que profesan el cristianismo popular, sino aun entre algunos que profesan esperar la venida del Hijo del hombre. Si Dios presentara estos pecados delante de ustedes como aparecen ante su vista, se llenarían de vergüenza y terror”. Testimonies for the Church 5:218 (1882).
Ruego a Dios que ilumine nuestras mentes para que podamos discernir claramente nuestra situación actual y podamos estar listos para la venida de Jesús. Pidamos a Dios que nos dé un nuevo corazón y ponga espíritu recto dentro de nosotros. Creo que el Señor nos ha concedido este estudio de la Biblia como un medio para lograr ese propósito.
Que tengas un día muy bendecido.