


Miércoles, febrero 5 – Habacuc 1, 2
1. ¿Cómo describe la visión de Habacuc a los babilonios? Habacuc 1:6, 7
2. ¿Qué argumento plantea Habacuc para cuestionar la destrucción de Judá por los caldeos? Habacuc 1:13
Comentario y reflexión:
Habacuc no menciona ningún rey, pero se puede entender por el contenido de sus mensajes que escribió antes de que Judá fuera llevada cautiva a Babilonia. Llevó a cabo su ministerio en un tiempo de gran apostasía. Los comentaristas creen que su tiempo fue en la última parte del reinado de Josías.
Habacuc es un profeta con dolor en el alma y con preguntas para Dios. Sus visiones consisten en un dialogo con El. No entiende y cuestiona por qué hay tanta maldad, por qué los babilonios prosperan, por qué Dios permiten que ataquen a Judá. Judá ha pecado, pero más lo han hecho los caldeos (babilonios).
Sobre los capítulos 1 y 2, cito una explicación tipo narración del Comentario Bíblico Adventista que espero sea útil:
“El libro de Habacuc proporciona una solución al problema de por qué Dios permite que prosperen los pecadores, comparable con la solución proporcionada por el libro de Job al problema de por qué Dios permite que sufran los santos (ver t. III, p. 494). Habacuc amaba sinceramente al Señor, y con ansia anhelaba el triunfo de la justicia, pero no podía entender por qué Dios aparentemente permitía que continuaran desenfrenados e impunes la apostasía y el crimen de Judá (Hab. 1: 1-4; cf. Jer. 12: 1). Dios le informa que tiene un plan para refrenar y castigar a Judá por su mala conducta, y que para eso va a utilizar a los caldeos como su instrumento (Hab. 1: 5-11; ver pp. 33-34; cf. Isa. 10:5-16).
Esta explicación presenta otro problema en la mente de Habacuc: ¿Cómo puede usar Dios a una nación más impía que Judá para castigar a Judá? ¿Cómo se puede conciliar un plan tal con la justicia divina? (cap. 1: 12-17).” CBA, Introducción al libro de Habacuc, Tema
“Temerariamente, y sin embargo con toda sinceridad e inocencia, Habacuc demanda una respuesta de Dios (cap. 2: 1). Pasando por alto temporalmente la temeridad de la pregunta de Habacuc, Dios asegura al profeta en cuanto a la certidumbre de su propósito respecto a Judá (vers. 2-3), y luego le muestra su propia necesidad de humildad y fe (vers. 4). Dios procede a enumerar los pecados de Babilonia (cap. 2: 5-19). Conoce muy bien la traición y la maldad de Babilonia y le asegura a Habacuc que Él, Dios, aún rige los asuntos de la tierra. Por eso todos los hombres, incluso Habacuc, harían bien en callarse “delante de él” (vers. 20). Es decir, no deben poner en duda la sabiduría de los caminos de Dios.” Comentario Bíblico Adventista, Introducción a Habacuc, Tema
Notemos las palabras hermosas de ánimo de Jehová para el profeta que son para nosotros también: “Jehová me respondió y dijo: “Escribe la visión, grábala en tablas, para que pueda leerse de corrido. Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará.” 2:2,3
En tiempos difíciles nos parece que el cumplimiento de las profecías se demora, que toma mucho tiempo. Cuando así nos suceda, Dios nos anima en la espera. Él tiene un tiempo señalado, a su tiempo la profecía se cumplirá sin fallar.
“La profecía de Hab. 2: 1-4 fue un motivo de gran ánimo y consuelo para los primeros creyentes adventistas conocidos como milleritas. Cuando el Señor no vino antes de mayo de 1844 como primero se esperaba, los milleritas quedaron sumidos en profunda perplejidad. Poco después del chasco inicial, vieron un significado especial en las palabras del profeta: “Es aún visión para su fecha” (BJ). “Mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo”. Confiaron “en el lenguaje del profeta” (1T 52) y prosiguieron proclamando el clamor de media noche: “¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!” (Mat. 25: 6; ver CS 443).” CBA, Habacuc 2:3
Uno de los versículos más conocidos por los niños, jóvenes y por los hermanos que les gusta conversar en el templo seguramente es Habacuc 2:20: “Mas Jehová está en su santo Templo: ¡calle delante de él toda la tierra!”
El significado correcto de esta declaración es la conclusión de que no se puede comparar a Jehová con los ídolos que no tienen conciencia, no pueden entender ni responder; pero Jehová vive y está en su santo Templo, está en su Santuario en el cielo. Todas las naciones, Babilonia, Egipto, Asiria, Rusia, China, EE. UU., todos los ricos y poderosos deben callar con reverencia y respeto ante El.
Dios te conceda hoy un día muy bendecido junto a tus amados.