Lunes, junio 9 – Gálatas 1, 2

1. ¿Sobre qué expresa asombro el apóstol Pablo a los Gálatas? Gálatas 1:6

2. ¿Qué querían hacer algunos con el evangelio de Cristo? Gálatas 1:7

3. ¿De quién recibió Pablo el evangelio? Gálatas 1:12

El apóstol Pablo escribe esta carta a un grupo de iglesias las cuales, junto con Bernabé, había establecido en la provincia romana de Galacia, en uno de sus viajes misioneros. Les escribe con fuerza: “Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.” 1:6

En la iglesia cristiana nacida en Jerusalén los primeros cristianos eran judíos. Cuando, debido a la persecución, la iglesia se expandió a otras partes, muchos gentiles, de acuerdo con el plan expreso de Dios, aceptaron el evangelio. La transición del judaísmo al cristianismo trajo tensión y problemas a la iglesia. Los creyentes judíos esperaban y exigían que los nuevos creyentes gentiles, no solo aceptaran la fe cristiana, sino que guardaran la ley de Moisés. Esta fue la razón y el tema del Concilio de Jerusalén, registrado en Hechos 15.

La corriente de preservación del judaísmo invadió rápido las nuevas iglesias, entre ellas las que Bernabé y Pablo habían fundado en su viaje misionero por Galacia. Como se podía esperar, sus proponentes rechazaban también el ministerio y la predicación de Pablo. Lo desvirtuaban y atacaban diciendo que Pablo no era de los apóstoles originales, y que no estuvo con el Señor. Por esta razón cuenta su historia y testimonio a los Gálatas, para establecer sus credenciales como apóstol y predicador de Jesucristo.

Pablo explica, además, que con Bernabé habían recibido la aprobación y el respaldo de los apóstoles y de la iglesia.

El “evangelio diferente” del que habla aquí es el que enseña que el pecador participa, o ayuda a Dios, en su salvación guardando los mandamientos de La Ley.

Pablo declara el evangelio:

“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado.” 2:16

Para mostrar la seriedad del tema, le cuenta a las iglesias gálatas que una vez en Antioquia de Siria reprendió a Pedro porque, cuando llegaron visitantes de Jerusalén enviados por Jacobo, dejó de comer y de relacionarse con los gentiles. Antes que los visitantes vinieran, lo hacía; pero cuando ellos llegaron, dejó de hacerlo, y aun Bernabé y otros lo imitaron haciendo lo mismo.

“Esta manifestación de debilidad de parte de aquellos que habían sido respetados y amados como dirigentes, hizo la más penosa impresión en la mente de los creyentes gentiles. La iglesia estaba amenazada por un cisma, pero Pablo, que vio la subversiva influencia del mal hecho a la iglesia por el doble papel desempeñado por Pedro, le reprendió abiertamente por disimular así sus verdaderos sentimientos. En presencia de la iglesia, le preguntó: “Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes a los Gentiles a judaizar?” Vers. 14.” HAp 151

Aprendemos de este incidente que, por agradar a justos, no se puede poner en peligro la salvación de personas consideradas menos justas solo por razones culturales. Aprendemos que el error es insidioso, y que cualquiera puede ser seducido. Que la claridad y la pureza del evangelio deben ser preservadas con valor ante el error. Aprendemos de la humildad de Pedro.

Dice aquí que cualquier alteración del evangelio nos aleja de quién nos llamó. El evangelio y la salvación no es, “Cristo más”. Cualquiera que sea el tema de preferencia, es solo Cristo. Hay muchas cosas buenas en la vida cristiana que son de gran bendición cuando se practican, pero el evangelio y la salvación están solo en Cristo. No es Cristo más, ¡cuidado con Cristo más! Es solo Cristo.

Un “evangelio diferente” es uno que incluye como requisito de salvación la obediencia. Es la mezcla de cualquier tema de conducta con el evangelio. Esto es tan grave y serio hoy como lo fue para los Gálatas, porque levanta al hombre y rebaja a Cristo, y esto es inherentemente falso. Por esta razón Dios conservó la epístola a los Gálatas, para que podamos ser llamados y reprendidos como Pedro.

En un versículo muy conocido, Pablo describe en forma poética su experiencia con Cristo y a la vez resume el tema: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” 2:20

Es mi oración que Dios nos conceda una comprensión clara del evangelio. Que Cristo sea para nosotros el camino, la verdad y la vida. Todo. Que el fruto de fe en obediencia sea solo en gratitud y para alabanza suya.

Dios te conceda un día muy bendecido.