


Miércoles, marzo 12 – Joel 3, Daniel 1
1. ¿Qué características buscaba Nabucodonosor en los jóvenes cautivos? Daniel 1:3,4
2. ¿A qué se debió el buen resultado de la prueba da Daniel y sus compañeros? Daniel 1:19,20
El libro del profeta Joel fue escrito originalmente para Judá, pero su mensaje nos alcanza a nosotros siendo que habla sobre el propósito final de Jehová con su pueblo y con las naciones de la tierra.
Cuando habla de “aquellos días” en el capítulo 3 se refiere al tiempo del derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Este es un tiempo especial de refrigerio y de conversión en los últimos días. Este es un tiempo también de liberación para el pueblo de Dios. El mensaje de esperanza es para los israelitas en el exilio, pero es un mensaje también de liberación para el pueblo de Dios en el último tiempo de la cautividad de la muerte y del pecado.
Joel 3 habla del juicio final en “el valle de Josafat”. No hay ningún lugar que se conozca así, pero el significado del nombre Josafat es “Dios juzga”, de manera que es probable que le llama así a este sitio porque es el lugar y el momento del juicio.
Profetiza sobre la gran batalla final entre el bien y el mal. Juan en Apocalipsis la llama “Armagedón”. El enemigo y príncipe de este mundo convoca a las naciones a la última gran batalla en contra del pueblo de Dios.
Dice Joel: “¡Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes! ¡Acérquense, vengan todos los hombres de guerra! Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces y diga el débil: “¡Fuerte soy!”” Joel 3:9,10
Dice Juan: “Son espíritus de demonios, que hacen señales y van a los reyes de la tierra en todo el mundo para reunirlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. «Yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.» Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.” Apocalipsis 16:14-16
El día del juicio de Jehová es el día que finalmente hace justicia por todos los abusos y crímenes cometidos contra los inocentes y contra su pueblo.
Joel habla sobre las señales en el sol y en la luna: “»El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas perderán su resplandor.” Joel 3:15
Dice Juan: “Miré cuando abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto. El sol se puso negro como tela de luto, la luna entera se volvió toda como sangre.” Apocalipsis 6:12
Luego se refiere a la segunda venida de Jesús como una cosecha. Dice Joel: “Meted la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno y rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos.” Joel 3:13
Dice Juan en Apocalipsis: “Miré, y vi una nube blanca. Sentado sobre la nube, uno semejante al Hijo del hombre, que llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz aguda. Y otro ángel salió del templo gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: «¡Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura!» El que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra y la tierra fue segada.” Apocalipsis 14:14-16
Es interesante como se repiten las profecías y promesas de Dios para su pueblo en los escritos de los diferentes profetas. Sirve de confirmación para darnos confianza en sus promesas. El plan de Dios no ha cambiado si no que permanece.
Sobre el tiempo del libro de Daniel dice el Comentario Bíblico Adventista: “El rey Joacim, durante cuyo reinado Daniel había sido llevado cautivo, permaneció leal a Babilonia durante algunos años. Sin embargo, más adelante cedió a la política del partido pro-egipcio de Judá, y se rebeló. Como resultado, el país sufrió invasiones militares; sus ciudadanos perdieron la libertad y fueron llevados al cautiverio, y el rey perdió la vida.” CBA, Introducción a Daniel, Marco Histórico
Es ejemplar e inspiradora la decisión de Daniel y de sus compañeros de no contaminarse con la comida y el vino que el rey les daba como una atención especial. Es nuestro deber como mayordomos de Dios cuidar de contaminación con comida o bebida el templo de Dios que es nuestro cuerpo. Por su fidelidad, Daniel y sus compañeros fueron muy bendecidos.
También fueron obedientes a las instrucciones de Dios a través Jeremías cooperando con Nabucodonosor y estableciéndose en Babilonia. No participaron del espíritu de rebelión hacia Babilonia que, contra el consejo de Jehová, abrigaron otros. Creyó el mensaje a través de Jeremías que el cautiverio duraría 70 años. Sirvieron como instrumento de Dios en lugares de eminencia para bendecir a su pueblo cautivo.
Dios cumpla su propósito en ti aun en tiempos de prueba. Te dirija y bendiga abundantemente en este día.